BARCELONA 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
La petición más oída hoy entre los 22 firmantes del Pacto Nacional de Infraestructuras (PNI) fue la de que una vez rubricado, se ejecute con la mayor celeridad posible para contribuir a la salida de la crisis y al desarrollo de Catalunya. Esta reivindicación fue compartida por empresarios, sindicatos y administraciones locales.
En un acto celebrado en el Palau de la Generalitat, la firma oficial del documento da el pistoletazo de salida a una hoja de ruta que recoge las actuaciones prioritarias a realizar en Catalunya hasta 2020 en los ámbitos de la movilidad, el agua, los residuos, la energía, las telecomunicaciones y el suelo para actividades productivas.
El acuerdo contempla inversiones de 100.000 millones de euros que procederán de la Generalitat y del Estado, y 60.000 millones de estos serán desembolsados antes de 2015.
El conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, destacó que se trata de un documento "ambicioso, realista y posible", y el presidente de la Generalitat, José Montilla, afirmó que será un "dinamizador" de Catalunya que dará la "oportunidad de crear muchos puestos de trabajo" y servirá para "reducir diferencias sociales y armonizar el territorio".
Montilla reconoció el esfuerzo de quienes han participado en el proceso de negociación y debate del PNI, aunque finalmente no lo hayan firmado --CiU, PP, C's, Fomento del Trabajo y la Diputación de Tarragona--. Con todo, lamentó "falta de disposición para llegar a acuerdos" y que la falta de acuerdo supone riesgos en un momento de crisis como el actual, en el que hace falta la unión para seguir adelante.
"Es una guía, pero no la hemos de tomar como de unos partidos contra los otros, es una hoja de ruta para Catalunya. Qué Catalunya seamos en 2020 depende de nosotros", remachó.
Tras la firma, los comentarios de los partidos políticos, administraciones locales, patronales y sindicatos se centraron en el apartado más controvertido del PNI, las infraestructuras de transporte.
ICV-EUiA y ERC celebraron el impulso del ferrocarril, y el presidente del grupo parlamentario de ERC, Joan Puigcercós, añadió las reivindicaciones pendientes al Estado en gestión del Aeropuerto de El Prat y los traspasos de los de Girona, Reus y Sabadell. Las cámaras de comercio catalanas también mostraron que esperan estos avances en el ámbito aeroportuario.
Puigcercós repasó que el Pacto debe ser dotado de recursos, tanto del Govern como de otras instituciones y del Estado. Del Ejecutivo central subrayó que "no todo se acaba con el pacto de financiación", y que debe continuar la aportación de fondos suficiente tras los siete años acordados en la disposición adicional tercera del Estatut.
El secretario general de CC.OO. de Catalunya, Joan Carles Gallego, pidió que se "anticipen" todas las infraestructuras posibles para contribuir a dinamizar la economía, y el presidente de la Diputación de Barcelona, Antoni Fogué, declaró: "Todos deseamos que la ejecución sea lo antes posible".
Pimec y el Consejo General de Cámaras de Catalunya, que llevan años reclamando nuevas y mejores infraestructuras, pusieron el énfasis en que la B-40 --también llamada Cuarto Cinturón y Ronda del Vallès-- sea una "vía rápida" con formato de autovía para lograr un Corredor Mediterráneo de alta capacidad y velocidad para conectar con Europa.
El presidente de Pimec, Josep González, recordó que si finalmente la B-40 no es una vía rápida, la patronal se replanteará su presencia en el PNI. Las cámaras de comercio también hicieron referencia a las infraestructuras del agua, ya que consideran que necesitan más mejoras, como la interconexión de cuencas y el trasvase de agua del Roine.
El coordinador Nacional de Unió de Pagesos, Joan Caball, destacó la importancia de la preservación del espacio agrícola, que el PNI recoge con cuestiones como elaborar un informe de impacto agrario cuando se desarrollen infraestructuras y la creación de un mapa para delimitar las tierras agrícolas a preservar en Catalunya por su calidad.
La firma del PNI fue presidida por Montilla y el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, y contó con la presencia de los cinco consellers involucrados en el pacto: Joaquim Nadal, Antoni Castells, Francesc Baltasar, Jordi Ausàs y Joaquim Llena.
También asistieron los presidentes de los grupos parlamentarios de PSC, ERC e ICV-EUiA; los presidentes de las diputaciones de Barcelona, Lleida y Girona; los presidentes de la Federación de Municipios de Catalunya y de la Asociación Catalana de Municipios y Comarcas; el vicepresidente de Localret y el alcalde de Barcelona y presidente del Área Metropolitana.
Por parte de las patronales firmaron el presidente del Consejo General de Cámaras de Catalunya y de la Cámara de Barcelona, el de Pimec y el del RACC. Los sindicatos estuvieron representados por los secretarios generales de CC.OO. y UGT de Catalunya y el coordinador nacional de Unió de Pagesos.