La Fiscalía abre una investigación sobre la planificación urbanística de un vertedero de Cerdanyola

Actualizado: jueves, 15 noviembre 2012 16:16

CERDANYOLA DEL VALLÈS (BARCELONA), 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía Provincial de Barcelona ha abierto diligencias de investigación penal sobre los terrenos del vertedero de Can Planas, en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), por posibles delitos de corrupción urbanística y económica en la planificación urbanística de esta zona integrada en el Centro Direccional, según ha informado este jueves la Plataforma Cerdanyola Sense Abocadors.

La investigación nace a raíz de la denuncia de una de las entidades miembro de la plataforma en 2011, que tras ser analizada por el fiscal de medio ambiente concluye que no existe delito ambiental pero recomienda la investigación del caso por posible corrupción.

En este sentido, la plataforma mantiene que en el planeamiento urbanístico de la zona y en sucesivos convenios entre administraciones, bancos y constructoras se podrían haber cometido delitos contra la ordenación del territorio, prevaricación, tráfico de influencias y malversación de dinero público.

"Ha habido muchos cambios de manos y es necesario saber quién ha hecho negocio", ha afirmado a Europa Press la portavoz de la Associació Cerdanyola Via Verda --integrante de la plataforma--, Rosa Guallar , quien ha recordado que la intención de los cambios urbanísticos era edificar sobre un vertedero contaminado.

De hecho, la Plataforma Cerdanyola Sense Abocadors ha presentado un requerimiento a la Agencia de Residuos de Catalunya (ARC) para que declare la zona como suelo contaminado, lo que conllevaría su descontaminación.

Esta misma petición ya se realizó desde el Parlament y el consistorio, mediante un acuerdo por unanimidad del pleno municipal de enero de este año que solicitaba a la ARC la declaración de suelo contaminante del vertedero de Can Planas.

Sin embargo, la plataforma mantiene que ni el Govern ni el equipo de gobierno de Cerdanyola han presentado formalmente el requerimiento y se han limitado a comunicar los acuerdos.

Informes realizados en la zona alertan de la presencia por encima de los límites permitidos de elementos perjudiciales para la salud como benceno, tetracloroetileno, cloruro de vinilo, sales de metales pesantes y hidrocarburos totales de petróleo (TPH) alifático, entre otros.

El vertedero de Can Planas, cerrado en los años 90, ocupa una superficie de 18 hectáreas y cuenta con un volumen de 2,6 millones de metros cúbicos de residuos, de los cuales 330.000 son peligrosos, según un estudio realizado en 2008 por la consultora Idom encargado por el Consorcio Urbanístico del Centro Direccional.