Fiscalía pide diez años de cárcel para un esquizofrénico por intentar matar a su padre

Fachada del Palau de Justícia de Barcelona.
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 22 septiembre 2015 18:15

   Considera en juicio que el acusado "era consciente de lo que estaba haciendo"

   BARCELONA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La fiscal ha pedido en un juicio que se ha celebrado este martes en la Audiencia de Barcelona diez años de cárcel para un hombre esquizofrénico por haber intentado matar a su padre de tres puñaladas el 8 de noviembre de 2014 y maltratar a su madre, en su casa en Lliçà d'Amunt (Barcelona).

   Pese a reconocer que Rafael Q.F. sufre esquizofrenia desde hace años, que estuvo internado y que tenía que medicarse por esta enfermedad, la fiscal ha interpretado a partir de los informes periciales que el acusado "era consciente de lo que estaba haciendo" y no pide tampoco que se aplique ningún atenuante, según ha explicado en la lectura de sus conclusiones e informes finales.

   La defensa, en cambio, ha pedido su absolución porque considera que "no sabía lo que hacía" y ha recordado que no seguía el tratamiento que le habían prescrito y bebía alcohol, lo que agravaba su estado.

   Según la fiscal, Rafael Q.F. entró sobre las 14.30 del 8 de noviembre de 2014 en el comedor de la casa y comenzó a increpar a su madre acusándola de intentar envenenarlo y presuntamente le dio un puñetazo.

   Cuando su padre intentó que se calmara, su hijo, "asumiendo plenamente la alta probabilidad de causarle la muerte", le acuchilló tres veces en el abdomen y solo cesó su actitud cuando vio que su progenitor sangraba de forma abundante.

   Este relato de los hecho lo ha corroborado el padre --de 78 años-- este martes en juicio y ha añadido que pese a la agresión pudo llamar él mismo al teléfono de emergencias del 112 y avisar de lo que había sucedido; sobre la medicación que su hijo tenía prescrita, ha reconocido que siempre se resistía a tomarla.

   En su declaración como acusado, Rafael Q.F. no ha reconocido a sus padres y, según han explicado los peritos forenses, él cree realmente que no lo son y que lo quieren envenenar.

TESTIMONIOS DE POLICÍAS

   Dos agentes de la Policía Local de Lliçà d'Amunt han declarado como testigos en juicio y han explicado que cuando llegaron a la casa el acusado reconoció que había acuchillado a su padre y que luego guardó la navaja entre discos y otras pertenencias.

   En concreto, la fiscal le acusa de un delito de homicidio en grado de tentativa y de uno de lesiones en el ámbito de la violencia doméstica, aunque ha desistido de atribuirle uno más de violencia habitual dentro del ámbito de la violencia doméstica, como pedía en su calificación previa.