Foment del Treball advierte de que la fiscalidad no sirve para "cuadrar" cuentas públicas

   BARCELONA, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Foment de Treball ha advertido este martes de que la fiscalidad no es un instrumento para "cuadrar" las cuentas públicas, sino para incentivar la economía productiva y repartir la riqueza, y ha llamado a afrontar de una vez por todas la economía sumergida.

   Así se extrae del tercer informe de coyuntura, denominado 'Más allá de la coyuntura: Ante una nueva época', presentado este martes en rueda de prensa por el vicepresidente coordinador del Institut d'Estudis Estratgics (Ieef), Jordi Alberich; el jefe de gabinete de la entidad y vocal del Ieef, Jordi Casas, y la vocal del Ieef Ana Julia Cura.

   Esta es una de las diez prioridades "convenientes y factibles" que propone el último informe del laboratorio de ideas de la patronal ante lo que consideran un otoño amenazador y el inicio de una nueva época tras décadas de un proceso acelerador de apertura económica.

   La patronal considera que esta etapa no supone el final de la globalización pero sí su necesaria adecuación a la realidad de un mundo cuya heterogeneidad y complejidad "son ya indiscutibles", con el refuerzo de Europa pero sin el arraigo de sus valores en el mundo y la relativización del poder de las grandes corporaciones.

   En este sentido, según Alberich, es inaplazable repensar el fundamento ideológico de las sociedades abiertas porque considera que algunos de los supuestos teóricos que alimentaron las últimas décadas han demostrado su fragilidad: "Es necesario mejorar las políticas públicas, reforzar el Estado del bienestar y promover el compromiso de la sociedad civil".

INFLACIÓN, CONCERTACIÓN Y FONDOS

   La primera prioridad, ha proseguido Alberich, es la articulación de un pacto de rentas para repartir el impacto de la inflación entre márgenes empresariales, sueldos y pensiones, y ha defendido apostar por "hacer ajustes fiscales" antes los aumentos de rentas que no corresponden con el aumento de la capacidad de compra.

   Ha apostado por "encontrar un punto de equilibrio" entre justicia social, competitividad empresarial y sostenibilidad macroeconómica, ha llamado a insistir en su necesidad ante los partidos políticos, y ha advertido de que la fragmentación y radicalización política no deberían disuadir de perseverar en ello para alcanzar grandes acuerdos.

   También es una prioridad, para el laboratorio de ideas, aprovechar los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE) para desarrollar, por primera vez, una "política industrial moderna y ambiciosa", y ha pedido esfuerzos para que empresas y centros se puedan incorporar al plan.

FP, EMPRESA, UNIVERSIDAD Y ADMINISTRACIÓN

   Alberich ha situado la Formación Profesional como un ámbito con la posibilidad de reformarlo en el corto plazo, en contraposición a la necesaria reforma en profundidad del sistema educativo que se viene reclamando: "Esta incapacidad de reforma es un grave obstáculo para la modernización y competitividad de nuestro país".

   También ve la oportunidad histórica de aproximar la universidad y la empresa, ya que considera que la pandemia ha servido para mostrar la "extraordinaria potencialidad" de la colaboración entre administración, empresa y comunidad científica.

   En este sentido, ve imposible la reforma de la administración en el contexto político actual pero propone avanzar en el refuerzo del sector sanitario y la rendición de cuentas.

CORPORACIONES, EUROPA Y CATALUNYA

   Otro punto del decálogo apunta a reclamar a las grandes corporaciones un papel ejemplar ante los tiempos complejos que se avecinan, con una mayor sensibilidad con la sostenibilidad social y medioambiental para que también prioricen la relación con sus empleados, proveedores y la sociedad en general.

   Otra prioridad recogida en el informe es Europa porque "cada vez más" el día a día dependerá de lo que se decida en Bruselas, y llama a hacerse oír en las instituciones comunitarias para defender los propios intereses.

   El último punto es Catalunya y la necesidad de concretar su acción de gobierno, según la patronal, en los retos, prioridades y preocupaciones de la economía y la sociedad, y alejarse de las batalla partidista para liderar el escenario 'postprocés'.

   "Nos hallamos en el inicio de una época cuyas dinámicas, muy a menudo, se sitúan por encima de nuestras capacidades por conducirlas. Pero sí que disponemos de un margen de actuación ante un otoño que se vislumbra tremendamente complejo", ha concluido Alberich.