SITGES (BARCELONA), 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El público del 48 Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya, que se celebra hasta el 18 de octubre en Sitges (Barcelona), ha quedado satisfecho este martes con la actualización sangrienta con momentos gore del clásico 'Frankenstein', de Mary Shelley, a cargo del director y guionista Bernard Rose, que plantea un monstruo melancólico, gestado por una impresora en 3D y que vive en Los Ángeles.
El filme, protagonizado por Xavier Samuel, ha traído a la sala vísceras, flujos y sangre suficientes como para satisfacer las ansias de un público más que acostumbrado a este tipo de fluidos, y que, con la presencia del director en el auditorio, ha agradecido a gritos cada fotograma mancillado.
"La sangre siempre se agradece", ha comentado un espectador a su acompañante a la salida, después de que el público haya regalado a los oídos del director un fuerte aplauso.
En la película un monstruo despierta en un laboratorio, no sabe quién es y tiene la inocencia de un niño acabado de nacer; dolido y abandonado, pronto se verá forzado a convertirse en un auténtico monstruo.
REIVINDICAR LA NOVELA
Rose, director de 'Candyman', ha defendido antes de la proyección la necesidad de darle una nueva versión al clásico para reivindicar algunas partes de la novela que "después de un centenar de versiones, todavía no se han tratado".
Primero, ha apuntado que, en la novela, Mary Shelley "crea vida, algo muy diferente a resucitar cadáveres", y, ha subrayado la vigencia de la historia ante el debate tecnológico actual que busca alumbrar inteligencia artificial.
"Aunque puedes crear un hombre de manera artificial, no necesariamente le has dado la vida", ha expresado el director, lamentando que ninguna película ha captado el momento en el que el monstruo conoce al doctor Frankenstein.
Rose ha defendido la necesidad de hablar de la melancolía del monstruo, que ha definido como súper inteligente y consciente de su propia mortalidad: "La tragedia de tener conciencia es saber que si estás vivo, morirás".
Como nota final a su discurso, el director ha avisado de su gusto por la violencia y el gore en las películas, algo en lo que no ha defraudado.
