Foto: CREU ROJA CATALUNYA
La entidad y Càritas triplican las becas para llegar a más de 1.300 alumnos este curso
BARCELONA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat y Creu Roja de Catalunya están ultimando un plan para garantizar una comida al día a los alumnos de Secundaria en situación de vulnerabilidad.
Se trata de un colectivo que no puede beneficiarse de las becas de comedor escolar porque la mayoría de institutos tienen implantada la jornada intensiva y culminan sus clases a las 14 horas.
Lo ha avanzado a Europa Press el coordinador de Creu Roja de Catalunya, Enric Morist, que ha concretado que la Generalitat y la entidad humanitaria prevén iniciar un plan piloto este curso en algunos centros de contextos especialmente vulnerables.
"Todavía no sabemos de qué modo vamos a facilitarles una comida equilibrada al día, pero vamos a hacerlo", ha explicado Morist, que ha concretado que se está barajando la posibilidad de repartir menús en los centros que tengan comedor o de alimentar a los jóvenes en el entorno familiar.
Lo más importante tanto para la Generalitat como para la entidad humanitaria es "preservar la dignidad" de los alumnos, por lo que se persigue que el reparto de comida sea anónimo y discreto, sin que los jóvenes tengan que saber que son beneficiarios de una ayuda de Creu Roja.
Morist ha destacado "la grave problemática para los colectivos vulnerables" que supone la jornada compactada, debido a que no se puede repartir alimentos a los alumnos más vulnerables a la hora de la comida ni tampoco se pueden garantizar actividades extraescolares.
Creu Roja de Catalunya implantó el curso pasado un sistema de becas comedor para los alumnos de Primaria más vulnerables que habían quedado excluidos de ayudas públicas: "Pero las necesidades nutricionales de estos niños siguen cuando pasan a Secundaria y no podemos dejarlos en la estacada", ha dicho Morist.
MÁS DE 700 ALUMNOS
Más de 700 alumnos de Primaria cuentan este curso con una beca comedor de Creu Roja, tres veces más de los que lo hicieron a principios del curso anterior: "Las familias cada vez están más empobrecidas y les es difícil garantizar una comida equilibrada a sus hijos".
La entidad humanitaria confía en que la Conselleria de Enseñanza de la Generalitat cumpla la promesa de que ningún niño con necesidades se quedará sin beca comedor este curso para poder destinar los recursos a cubrir las necesidades nutricionales de bebés, adolescentes y alumnos de Primaria fuera del calendario escolar, de 180 días al año.
"Todos nuestros beneficiarios han solicitado una ayuda pero todavía no se ha resuelto la convocatoria de becas", ha dicho, y ha reclamado que se acelere el proceso y que se unifiquen los criterios de acceso, con prioridad para las familias más vulnerables.
Si se confirma que todos los niños tendrán beca, Creu Roja podrá "retirar paulatinamente el programa" para destinar estos recursos a perpetuar durante todo el año la campaña de emergencia que este verano ha permitido alimentar a 1.100 niños en el entorno familiar a través de un sistema de tarjetas monedero válidas en los supermercados de la cadena BonÀrea.
INICIO EL AÑO PASADO
Creu Roja inició el programa de becas comedor el año pasado junto a Càritas, tras recibir un total de 250.000 euros procedentes de 'La Marató de la Pobresa' de TV3, celebrada a finales del 2012, a repartir a partes iguales.
Con esta dotación, ambas entidades pudieron becar a 250 alumnos cada una de ellas, aunque las necesidades sociales les obligaron a aumentar las ayudas hasta alcanzar los 1.043 niños.
Este curso, Càritas está garantizando las necesidades nutricionales de medio millar de alumnos de Primaria, cifra que se suma a las 700 becas que cubre Creu Roja: un total de 1.300 niños cuentan con ayuda de alguna de las dos entidades, el triple que a principios del curso anterior.
Según han explicado a Europa Press fuentes de la entidad diocesana, ha sido un donante quien ha permitido aumentar la partida para becas comedor: "Nos ha dado 100.000 euros, que se repartirán a mitades iguales entre este curso y el próximo".
