GIRONA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Arte Contemporáneo de Girona, el Bòlit, acoge desde hoy y hasta el 20 de septiembre 'The Messenger', una de las principales obras del ganador del XXI Premio Internacional Catalunya 2009, el videoartista Bill Viola, en el marco de la exposición 'Noches oscuras del alma', en la que también participan dos artista más, Manuel Saiz, con la obra 'A new chance for symbolic Dimension', y Toni Serra, con el trabajo 'Istishara Archives'.
'The Messenger' es una videoinstalación diseñada para un espacio de culto. Creada en 1996, fue un encargo específico para la catedral de Durham (Inglaterra) y recientemente se ha visto en Hauch of Venison, en Berlín (Alemania). Ahora llega a Girona y podrá verse en la capilla de Sant Nicolau.
La proyección, según explicó hoy la comisariada de la exposición, Rosa Pera, es una obra a gran escala que muestra a un hombre desnudo que emerge y se sumerge muy lentamente en el agua, mientras respira profundamente. Lo que sería una "bella metáfora de lo que ocurre en el momento preciso en el que se pasa de la vida a la muerte".
Por su parte, Bill Viola --quién recibirá el Premio Internacional Catalunya oficialmente el próximo 30 de junio-- apuntó hoy que esta obra habla "del nacimiento y la muerte". "Es importante que se repita, ya que el ser humano se repite y el cosmos también evoluciona repitiéndose", matizó el artista.
Además, Viola añadió que el título de la obra nace de su origen en griego, dónde 'The Messenger' significaba 'ángel'. Un ángel, concretó el artista, "es el único ser que puede ir de lo inmaterial a lo material, pasa del cielo a la Tierra". "Todos tenemos parte de ángel y de animal, por eso a veces podemos ser como ángeles y otras como demonios", concluyó.
La exposición 'Noches oscuras del alma', que recibe el nombre de uno de los poemas más conocidos del místico español San Juan de la Cruz, presentará tres vídeo instalaciones que representan distintas miradas entorno de la posibilidad de reflexionar y descubrir la cara oculta de la existencia, a través de la experiencia de lo desconocido, de los sueños o de las visiones entorno de la vida y la muerte.
Con la presentación de estos tres trabajos, la exposición quiere incidir en la construcción de imaginarios para llegar a aquello que no tiene una explicación cerrada, que se sitúa más allá de los estereotipos y las creencias, y que lo hace desde posiciones tan diferenciadas, como son el espíritu contemplativo de Viola, la actitud crítica de Serra y la ironía de Saiz.
