Girona acoge la primera gran exposición sobre la escultura barroca catalana

Actualizado: jueves, 13 julio 2006 20:02

GIRONA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Museo de Arte de Girona acoge desde mañana y hasta el 10 de diciembre la exposición 'Alba dorada, el arte del retablo en Catalunya', que reúne un total de 45 obras, algunas de ellas los mejores esculturas y relieves del barroco catalán.

Las piezas fueron concebidas para ir incrustadas en varios retablos y hasta ahora nunca se habían mostrado fuera de su contexto ni podido observar desde tan cerca, ya que la mayoría de ellas se encuentran situadas detrás de un altar o a muchos metros de altura.

La exposición, con la que el Museo de Arte de Girona celebra su 30 aniversario, ha supuesto todo un reto para sus promotores ya que han tenido que obtener el permiso necesario para disponer de las piezas, que pertenecen a varias parroquias y museos de Catalunya y a dos ayuntamientos franceses.

El profesor de Historia del Arte de la Universitat de Girona y comisario de la exposición, Joan Bosch, admitió hoy que pese a las dificultades que ha supuesto reunir todo el material, "hemos conseguido el 80% de las obras solicitadas".

En este sentido, destacó la colaboración de las distintas parroquias y museos que han cedido las piezas y, también, el papel que ha jugado la Conselleria de Cultura de la Generalitat para conseguir las dos obras que proceden de Francia.

Además, las esculturas y relieves han tenido que ser cuidadosamente desmontados de los retablos, "lo que no ha sido fácil, ya que la mayoría de piezas se encuentran a varios metros de altura", según Bosch.

Antes de formar parte de la exposición, la mayoría de las piezas --la exposición también exhibe dibujos y proyectos sobre papel de algunas de las obras-- han pasado por el Centro de Restauración de Bienes Muebles de la Generalitat, donde han sido sometidas a un proceso de limpieza y conservación.

Bosch destacó que la exposición "supondrá para el gran público el descubrimiento de una porción muy singular y decisiva de su pasado cultural". Según el comisario de la muestra, la producción de retablos entre los siglos XVII y XVIII "había pasado desapercibida e incluso fue menospreciada".

Joan Bosch recordó que durante los primeros meses de la guerra civil española la mayoría de murales "fueron destruídos o escondidos en sacristías donde quedaron abandonados hasta su total deterioro".

UNA PIEZA FUERA DEL MUSEO.

Una de las piezas "que culmina el discurso planteado por la exposición" se encuentra fuera del Museo de Arte de Giorna. Se trata de un gran relieve dedicado a Sant Lluc, y que Bosch calificó "como uno de los grandes tesoros de la escultura barroca y que a su vez es una de las piezas más desconocidas".

Esta obra por sus dimensiones no se ha trasladado desde su ubicación original, la iglesia de Sant Lluc o de los Manaies --situada a pocos metros del Museu de Arte de Girona--, y sólo podrá ser contemplado durante unos días a través de las visitas guiadas que se organizarán a tal efecto.

La exposición del Museo de Arte de Girona se abre con dos audiovisuales. En el primero de ellos, se presentan las distintas piezas y se muestra su ubicación en los retablos, mientras que en el segundo se puede apreciar la evolución de este tipo de actividad artística. El segundo audiovisual muestra a través de numerosas fotografías antiguas en blanco y negro, algunos de los retablos más significativos que fueron destruídos.

Para el comisario de la exposición, las obras fueron realizadas "durante una época de gran dinamismo a nivel económico, demográfico y artístico ya que se crearon un gran número de retablos, tantos como millares de iglesias existían".

Pese a ello, siempre, según Bosch, se ha considerado este periodo, "como una época decadente, porque se proyectó sobre la realidad artística del país, la situación política subalterna del Principado a la monarquía hispánica". La exposición y el extenso catalogo que se ha editado, muestra, según el comisario, que "esta apreciación és errónea".

La exposición exhibe piezas de los considerados mejores escultores que trabajaron en Catalunya durante los siglos XVII y XVIII, desde Agustí Pujol, "posiblemente el mejor de todos", en palabras de Bosch, hasta Andreu Sala, Joan Roig, Joan Grau o Pere Costa.

Completa el documentado catalogo, que incluye un estudio de cada una de las piezas, una guia familiar concebida en forma de cuento infantil para facilitar la comprensión de la exposición por parte de los niños y niñas de 7 a 12 años.

De forma paralela a la exposición, se ha programado un ciclo de cuatro conciertos musicales alrededor de la música barroca que se llevaran a cabo entre el 14 de julio y el 26 de octubre.