El gobierno de Barcelona, CiU y PP pactan una declaración para apoyar a los maestros y mejorar la convivencia en el aula

Actualizado: jueves, 23 noviembre 2006 20:18

BARCELONA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los socios del gobierno tripartito de Barcelona --formado por el PSC, ERC e ICV-- y los grupos de CiU y PP, en la oposición, pactaron hoy una declaración institucional, que aprobarán mañana en el Pleno municipal, para apoyar a los maestros y a favor de mejorar la convivencia en las aulas.

Esta declaración, promovida por el grupo municipal del PP, se aprobará después de los últimos casos de violencia que se han producido en algunos colegios de España en contra del profesorado y por parte de algunos alumnos y padres, lo que ha motivado las protestas por parte de sindicatos de educación.

Precisamente, una juez de Barcelona ha decidido abrir diligencias por un presunto delito de atentado contra los padres de un alumno que el pasado mes de octubre agredieron y amenazaron de muerte a dos profesoras y a la conserje de la escuela Eduard Marquina, en el barrio del Besòs de Barcelona.

En la declaración, el Ayuntamiento de Barcelona traslada su apoyo "a los profesores de las escuelas" y se compromete a "impulsar las medidas necesarias, tanto profesionales, formativas o técnicas para mejorar la convivencia en las aulas, implicando a padres, alumnos y profesores".

"Barcelona debe hacer un reconocimiento a la tarea de los profesores", con el objetivo de "recuperar su consideración social, como elemento central del proceso educativo", en un momento en que "los cambios sociales y convivencia les pretenden hacer del colegio el eje central de la educación, olvidando que hay otros factores que se deben implicar" como la familia, según el texto.

Los grupos municipales advierten de que la ciudad "no puede quedar ajena a la realidad que vive hoy en día el profesorado". "Los cambios sociales y las dificultades para abordarlos, la falta de concreción y la perdida de reconocimiento social han llevado a sectores del profesorado a una situación de desánimo que hay que evitar".

Ante esta situación, consideran que Barcelona y sus colegios, junto con el resto de Catalunya "debe ser pionera en la creación de instrumentos y recursos que permitan la convivencia pacífica en las aulas entre alumnos y profesores".