BARCELONA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, ha pedido este miércoles al Govern que apruebe definitivamente la delegación de competencias del Port Olímpic al consistorio, algo que se acordó en 2016 pero que "parece que ha quedado un poco en suspenso" las últimas semanas.
La delegación de competencias del Govern al Ayuntamiento se materializó con un protocolo en 2016, pero requiere un acuerdo de la Generalitat para que sea definitiva: "Nos consta que está bloqueado", ha asegurado Sanz en una sesión de la ponencia en el Parlament sobre el proyecto de ley de ordenación del litoral de Catalunya.
En declaraciones a los medios tras participar en la sesión, Sanz ha sostenido que los trámites para culminar la delegación de competencias se han parado por una "perspectiva electoralista", y ha pedido reactivar el proceso, porque el Port Olímpic es un espacio obsoleto que requiere una transformación, según ella.
Sanz cree que la Generalitat tiene la oportunidad de decidir cómo actuar: "Puede quererse parecer a lo que ha hecho siempre el Estado, menospreciar la costa catalana y barcelonesa, o desarrollar un proyecto de puerto ciudadano" con herramientas contra la emergencia climática y con servicios para los ciudadanos.
ORDENACIÓN DEL LITORAL
Sobre la ordenación del litoral catalán, la teniente de alcalde ha pedido que la normativa reconozca la autonomía de los municipios --cree que necesitan más competencias y recursos en este ámbito--, y que incorpore medidas ante los retos de la emergencia climática.
También han participado en la sesión de la ponencia sobre este proyecto de ley de ordenación del litoral el representante del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) Salvador Mil; el de la Federació de Municipis de Catalunya (FMC) David Bote; de la Associació Catalana de Municipis (ACM) Albert Batalla, y del Ayuntamiento de Tarragona, Xavier Puig.
Los objetivos de la normativa de ordenación del litoral de Catalunya incluyen planificar racionalmente las actividades que se desarrollan en la costa para conciliar la protección del medio ambiente y del paisaje con el desarrollo económico; preservar las zonas costas y garantizar el uso sostenible de los recursos naturales, y asegurar la coherencia entre iniciativas públicas y privadas, entre otros.
