BARCELONA, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Govern aprobará antes de que acabe el año la segunda fase del Plan Director Urbanístico (PDU) para la transformación de la Gran Via, que debe convertir su último tramo en un "núcleo urbano" de más de mil metros de longitud y facilitar la creación de un gran clúster biomédico.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, lo ha anunciado este viernes tras reunirse durante más de una hora en el Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat con la alcaldesa, Núria Marín.
La segunda fase de la transformación de la Gran Via se centrará en el tramo que transcurre desde la plaza Europa de L'Hospitalet hasta el río Llobregat y dará continuidad a la reforma que creó el nuevo trazado de la C-31.
Puigdemont ha destacado que se trata de "una zona sensible" por su fuerte influencia empresarial y comercial, por lo que se ha comprometido a dar luz verde al plan antes de final de año.
El plan debe aprobarse en la Comisión de Urbanismo de la Generalitat, donde está "paralizado" desde que se anunció el anticipo de las elecciones autonómicas, ha destacado Marín.
CONSORCIO PARA LA REFORMA DE LA GRAN VIA
La iniciativa la promueve el Consorcio para la Reforma de la Gran Vía, integrado por la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad, el Ayuntamiento de L'Hospitalet y el Instituto Catalán del Suelo.
Marín ha destacado que la transformación de la segunda fase de la Gran Via, que contempla soterrar varios tramos, permitirá crear un gran clúster Biomédico que se nutra del Hospital de Bellvitge y el Instituto Catalán de Oncología (ICO).
"Será un gran territorio muy preparado para acoger empresas del sector", ha destacado Marín, que también ha celebrado que la reforma de la segunda fase también acercará los ciudadanos al río Llobregat, actualmente de difícil acceso.
Las obras podrán empezar cuando el Govern apruebe el proyecto y se prevé que la tramitación urbanística dure unos dos años: se calcula que la inversión por parte del consorcio será de unos 150 millones de euros.