Pelegrí: "No hay previsiones de que el veto se acorte, por tanto, se mantendrá o alargará"
BARCELONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Govern busca aliados en países bálticos --Estonia, Letonia y Lituania--, Turquía, Líbano y Dubai para que los productos cárnicos catalanes y las frutas y verduras puedan acceder a Rusia tras el veto a la importación de alimentos frescos europeos que impera desde el pasado agosto y que se prevé de un año de duración.
En una entrevista de Europa Press, el conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural, Josep Maria Pelegrí, ha explicado que sus previsiones no son que el veto se acorte.
"El veto tenía una duración de un año. No hay previsiones de que se acorte, por tanto, o se mantendrá o se alargará, y ¿qué pasará con la fruta que habitualmente se exportaba a Rusia a principios de temporada?", ha dicho.
"Llevo desde el 7 de agosto reclamando a España y a la UE que nos digan cómo se afrontará el inicio de la campaña de 2015. Las fronteras están cerradas y nadie ha querido afrontarlo", ha lamentado Pelegrí.
El conseller ha mostrado su preocupación por que el veto se alargue --"mi percepción es que las cosas no irán a mejor, sino a peor"--, ya que ha considerado que el debate público abierto sobre el gas y el petróleo le impiden atisbar una solución positiva en los próximos tiempos.
El Govern estima que el sector cárnico catalán ha sufrido pérdidas de entre 70 y 80 millones de euros por el veto ruso, a los que se suman unos 120 millones del sector de la fruta, si bien la cifra total de pérdidas para ambos sectores en Catalunya es difícil de calcular porque a estos números hay que añadir la exportación que la comunidad realiza a otros países, como Alemania y Holanda, que reexpiden la producción catalana a Rusia, una producción que con el cierre de fronteras ahora retrocede.
Actualmente, Catalunya ha agotado las 17.500 toneladas de retirada de fruta otorgadas por la UE para intentar estabilizar el mercado, si bien esta medida ha sido insuficiente y por ello el Govern está en busca de nuevos mercados: "Tenemos que poner canales a disposición del sector".
CRISIS DE PURINES
Tras el cierre de las plantas de tratamiento de purines con cogeneración por la reducción de un 40% de las primas marcada por el Gobierno, alrededor de 440 granjas catalanas de porcino se han visto obligadas a buscar alternativas.
El Govern ha abierto una línea de ayudas con los 3,37 millones de euros aportados por el Estado para solventar esta crisis, y ha impulsado un nuevo modelo basado en un cambio de dieta para reducir los niveles de nitrógeno de las deyecciones ganaderas, una alternativa con la que ya se han conseguido reducciones de hasta el 40%.
Las otras dos opciones que completan el modelo son la instalación de separadores para aislar la parte sólida de la líquida de los purines --lo que también permite reducir el nitrógeno--, y la construcción de centros de gestión vinculados a las seis plantas de tratamiento catalanas que cerraron en Lleida y Barcelona.
De las 438 explotaciones catalanas que trataban los purines en las plantas, 128 han solucionado el problema con el cambio de dieta y otras 173 con los separadores, por lo que sólo 137 deberán optar a la línea de ayudas de 3,37 millones.
