Ultima un decreto pionero para impulsar una identificación de perros y gatos hasta ahora fallida
BARCELONA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat estima que en Catalunya viven más de 3 millones de animales domésticos --perros, gatos y hurones--, de los que solo entre el 20% y el 25% están censados, pese a la obligación legislativa para que éstos sean identificados mediante la implantación de un microchip homologado.
Ampliar este porcentaje y reducir las cifras de abandono es uno de los objetivos que busca el decreto que ultima el Govern y que desarrollará la ley de protección de los animales de 2008, ha explicado a Europa Press el director general de Medio Natural, Josep Escorihuela, adscrito a la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural.
"No se ha cumplido la ley en la persecución de la gente que no cumple la norma, porque los animales no están identificados", ha admitido el director, que ha asegurado que para ello es imprescindible el concurso de los ayuntamientos y sus policías locales.
El decreto, actualmente en trámite, ha sido objeto de diversas reuniones entre Govern, ayuntamientos, protectoras de animales y asociaciones de cazadores, y Escorihuela confía en que sea puesto a exposición pública en breve para su aprobación definitiva antes de que acabe el año.
El desarrollo del reglamento, a cuyo borrador ha tenido acceso Europa Press, es una asignatura pendiente desde la ley de 2003 y su modificación en 2008, ya que ambas preveían una aprobación en el plazo de un año que nunca se produjo.
Con él, el Govern confía en volver a ser pionero en España en la preservación de los derechos de los animales y, entre otros aspectos, aspira a regular las condiciones mínimas que deben tener los 1.800 núcleos zoológicos que existen en Catalunya, así como sus obligaciones.
Escorihuela ha señalado que el cumplimiento de la norma "no será fácil" y podría conllevar en un primer momento un aumento en el abandono de animales por parte de los propietarios que no quieran pagar los más de 50 euros que cuesta de media la colocación del microchip --solo en Catalunya en 2010 fueron abandonados más de 16.000 perros, según datos de la Fundación Affinity--.
Por ello, el Govern trabaja en generar consenso con los ayuntamientos, los encargados de realizar el censo de animales presentes en el municipio, y por tanto los eventuales responsables de sancionar a los propietarios que no identifiquen con el microchip a sus mascotas --la sanción leve conlleva una multa de entre 100 y 400 euros--.
De hecho, tomando como referencia los datos de enero de este año, solo 187 de los 947 municipios que existen en Catalunya han comunicado el número de animales domésticos censados en su localidad, en un contexto en el que el conseller del ramo, Josep Maria Pelegrí, anunció en octubre la puesta en marcha un censo único para mejorar el rastreo de animales perdidos y abandonados.
MÁS ESPACIO EN LAS PERRERAS
El nuevo reglamento pretende establecer también las medidas mínimas de las jaulas de las perreras --cuatro metros cuadrados por cada diez kilos de peso--, entre otras condiciones, lo que necesariamente conllevará la ampliación de muchas instalaciones.
Asimismo, pretende fomentar la esterilización para evitar camadas indeseadas, regular bajo qué supuestos concretos se puede proceder al sacrificio de los animales y legislar sobre la actividad de empresas y protectoras.
Escorihuela ha reconocido que uno de los principales problemas al que se enfrenta el nuevo reglamento es la falta de fondos económicos para afrontar las reformas y, en concreto, ha apuntado que las principales reticencias se encuentran en los ayuntamientos, los encargados de recoger cualquier animal abandonado y asegurar su bienestar.
