BARCELONA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Bienestar Social y Familia y vicepresidenta de la Generalitat, Neus Munté, ha asegurado que el Ejecutivo catalán sigue trabajando en el proyecto de historia social compartida, que se encuentra en una "fase muy avanzada" con la identificación de la aplicación informática para llevarla a cabo.
Ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que el proyecto, que no tiene todavía una fecha prevista para su implantación, va en la línea de simplificación y de ganar eficacia en la labor de los profesionales de los servicios sociales para que dispongan del historial de una persona de la misma forma que se tiene en el ámbito sanitario.
El proyecto se encuentra en la identificación de la herramienta que puede servir a todas las administraciones y en la que se pueda volcar la información, y ha asegurado que es "complejo" unificarlo todo porque intervienen muchas administraciones en los servicios sociales básicos -ayuntamientos, consejos comarcales, diputaciones y la Generalitat--.
Ha remarcado que, pese a que existe una coordinación entre las diferentes administraciones, nunca se ha dispuesto de un "único instrumento" de consulta y gestión de los datos sociales de las personas.
Munté ha afirmado que la Generalitat se ha volcado de una "manera intensa" en esta legislatura, se están dando pasos importante para disponer de este instrumento y han contado con una gran complicidad de los colegios profesionales y el sector.
LEY CATALANA DE DEPENDENCIA
Otro de los proyectos de la Conselleria de Bienestar es la elaboración de una ley de dependencia catalana, "una estructura de Estado necesaria" para la que la vicepresidenta.
Ha afirmado que la Generalitat tiene claro lo que no quiere replicar de la ley estatal, demasiado heterogénea, que no apuesta por la prevención y está de espaldas al mundo local, y ha reprochado que en la actualidad la aportación de los usuarios por el copago "supera" a la del Estado.
Munté ha afirmado que una futura ley catalana pretende dar respuesta a la falta de autonomía en cada etapa de la vida, contar con el mundo local y el ámbito sociosanitario, así como tener una financiación "eficaz y garantizada" para que las prestaciones no estén en continua tensión como ocurre ahora.
Ha afirmado que también se tendría que debatir las fórmulas de copago, en las que el Govern se muestra partidaria de una aportación del usuario en función de su nivel de renta, y que una ley de dependencia catalana debería tener un "consenso social" en este aspecto.
MAPA DE PRESTACIONES
Tras la presentación en mayo del mapa de prestaciones económicas y de servicio, que identifica hasta 155 diferentes en Catalunya, Munté ha explicado que la Generalitat se encuentra en la fase de analizar cuáles son "factibles" compactar.
Sin embargo, ha asegurado que "no es posible" compactar en una única prestación, tal y como piden entidades sociales, ya que las identificadas obedecen a objetivos diferentes, tienen diversas fuentes de financiación y los requisitos de acceso son diversos.
La consellera ha asegurado que se puede producir la compactación en aquellas que compartan objetivo o requisitos de acceso compatibles para "reforzar la capacidad protectora y ser más eficientes".
