BARCELONA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Urbana de Barcelona ha impuesto durante el primer semestre 45 denuncias al día por conducir hablando por el móvil, de forma que se han elevado a 8.175, un 23% más que en el mismo periodo de 2009, ha informado el Ayuntamiento.
En 2009 la Urbana denunció 15.358 infracciones relacionadas con el uso del móvil u otro sistema de comunicación que requiera la intervención manual del conductor. De ellas, 6.644 las impuso durante el primer semestre.
En declaraciones a los periodistas, el intendente de la Urbana en el Eixample, Sergi Amposta, ha atribuido el aumento de infracciones a la intensificación de los controles y a que "en general los conductores no perciben hablar por teléfono como un riesgo".
Ha advertido de que conducir hablando por el móvil "afecta directamente a la seguridad del propio conductor y el resto de usuarios", y lo ha ejemplificado con que el conductor "deja de observar un 50% de señales, no se sitúa correctamente en la corriente circulatoria, cambia de carril y reduce la marcha o acelera".
"Entre que coge el móvil, marca el número o lo busca, llama y habla pierde 9-10 segundos". Esto, en ciudad, equivale a recorrer una manzana y media del Eixample, unos 140 metros, ha subrayado Amposta, de manera que el conductor casi no presta atención a lo que sucede delante y al lado. Así se suelen producir colisiones por detrás, ha agregado.
Esta infracción supone 200 euros de multa y la retirada de tres puntos del carné de conducir, y puede afectar a los conductores de turismos, motoristas que llevan el teléfono móvil puesto dentro del casco, repartidores y taxistas.
TAMBIÉN A LOS CICLISTAS
Tampoco quedan impunes los ciclistas aunque, tras la polémica sobre si se les deben retirar puntos cuando cometan infracciones en vía urbana, Amposta ha zanjado que no se les restan puntos pero sí se les impone la multa. "Todos entienden que el ciclista no tiene porqué tener carné de conducir pero sí saber las normas de tráfico", ha señalado.
Según la Urbana, la causa de accidente más común en Barcelona es la falta de atención de los conductores. Concretamente, fue la causa directa en 1.853 accidentes del año pasado, cuando se registraron un total de 9.760 en toda la ciudad. La segunda causa es no respetar distancias y la tercera, pasarse un semáforo en rojo.
Por ello, el cuerpo prevé iniciar en otoño nuevas campañas de prevención y seguridad vial para velar por el cumplimiento del Código de Circulación en relación al uso de telefonía.
SE DUPLICAN LAS MULTAS POR CINTURÓN
La Urbana también ha impuesto durante el primer semestre de este año 23 denuncias diarias por no utilizar cinturón de seguridad, un 47% más, de forma que ha tramitado 4.218 denuncias, cuando en el mismo periodo de 2009 fueron 2.867.
En todo el año pasado se elevaron a 6.123 las denuncias por conducir sin cinturón, que también suponen 200 euros de multa y la retirada de tres puntos del carné.
En concreto, de los 6.141 conductores heridos en accidentes de tráfico en 2009, el 1,3% conducían sin él. De los 510 pasajeros con heridas, el porcentaje de quienes no lo llevaban se elevó al 5%, ante lo que se constata "una cierta relajación", ha afirmado Amposta.
