Guillem Clua lleva al Centro Dramático Nacional 'La 'piel en llamas'

Chani Martín, Helena Castañeda, José Luis Alcobendas Y Marina Seresesky
DAVID RUANO
Actualizado: miércoles, 28 marzo 2012 15:50

Cuestiona en clave de thriller la mirada occidental sobre la guerra y el Tercer Mundo

MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El dramaturgo catalán Guillem Clua lleva este viernes a la Sala de la Princesa del Centro Dramático Nacional de Madrid su obra 'La piel en llamas', donde invita al espectador a reflexionar sobre cómo actúa Occidente ante la guerra y el Tercer Mundo.

Clua ha asegurado este miércoles que no es una obra fácil, sino que "exige mucho a los actores; también al público, pues lo que va a ver no sólo apela a sus vísceras, sino a su cabeza".

La escribió en 2003, una semana después de la invasión de Irak, pero explica que no pretendió utilizar referentes concretos, porque la función trata "algo común y universal; siempre hay verdugos que infligen dolor a sus víctimas", y destaca que todos los conflictos se van repitiendo, y los civiles pagan las consecuencias.

La obra --en cartel hasta el 6 de mayo-- presenta dos parejas en la suite de un hotel tercermundista --al principio no queda claro si comparten el mismo tiempo, aunque se irá aclarando a lo largo de la función--, y una foto tomada en una guerra desencadena grandes preguntas que llevarán a los personajes a ir reconstruyendo su identidad.

El papel de Naciones Unidas queda en cuestión en el texto: "Soy muy crítico con el papel de este organismo. Creo que se ha convertido en algo obsoleto, en una maquinaria dinosáurica que no sirve para nada", explica Clua.

COMO UN THRILLER

José Luis Arellano dirige esta producción interpretada por José Luis Alcobendas, Helena Castañeda, Chani Martín y Marina Seresesky.

Para Arellano, lo más sobresaliente de la obra, estructurada como un thriller, es "su arquitectura salvaje, brutal, de relojería".

El montaje, "que enfrenta a los verdugos del mundo con sus víctimas", dura una hora que no da tregua y mantiene al público en alerta emocional, apunta.

El actor José Luis Alcobendas elogia la honestidad de este proyecto escénico sostenido por "cuatro personajes en estado febril", y asegura que la obra le conmovió desde su primera lectura.

Ha destacado cómo el autor aborda la relación del mundo rico y el pobre: "El dominio de Occidente sobre el Tercer Mundo, que es nuestra despensa de ingresos y a quienes les vendemos la democracia para nuestro propio interés a la vez que les causamos guerra, dolor y sufrimiento".

Para Chani Martín también es así: "Somos consumidores desde aquí del drama de otros lugares, y estamos habituados a pasar página", dice la actriz, para quien esta obra supone un proceso vertiginoso que exige compromiso con el espectador de hoy.

Marina Seresesky ha hablado de esa "intensidad que sale de las entrañas" en el momento de la interpretación, y Helena Castañeda la ha calificado de angustia placentera.