Escenifica unidad y arrastra a su esposa y a su rival en las primarias
BARCELONA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barcelona y candidato socialista a la reelección, Jordi Hereu, ha cerrado la campaña apelando a sorprender con una victoria haciendo frente común contra una Catalunya monocolor, con CiU en Generalitat y consistorio, y para evitar que el PP ponga la etiqueta en la capital catalana.
Para ello, no ha dudado en tratar de arañar votos de todos los nichos, y lo ha pedido explícitamente a los votantes de sus tradicionales socios de ICV-EUiA y ERC, a los catalanistas que votaron a Artur Mas y que se enfadan por los recortes, a los jóvenes y a los indignados.
En las filas socialistas de la capital catalana domina un sentimiento de que la remontada frente a Xavier Trias (CiU) es posible, y afirman que llegan a las elecciones en una situación de empate impensable hace unos meses, lo que no se desvelará hasta el domingo por la noche.
Así, ha insistido en uno de los leitmotivs de campaña: el miedo a un gobierno encabezado por su principal contrincante, Xavier Trias (CiU), con Alberto Fernández (PP) de primer teniente de alcalde, a lo que ha añadido el temor a que Catalunya acabe "de un solo color" tras el 22-M.
"No permitiremos que Catalunya sea el monopolio de una gente que tiende a pensar que todo es suyo", ha asegurado Hereu, resaltando que sólo él puede garantizar una Barcelona fuerte para después tener una Catalunya fuerte.
CON LAS PRIMARIAS DE FONDO
Las primarias han planeado en el largo discurso de Hereu, y ha recordado que este 2011 ha aprendido muchas lecciones, aunque él también ha querido dar la suya afirmando que se ha sentido "más acompañado que nunca" frente a aquellos que creían que estaba solo, y que pretendido minarle la moral e insultarle.
Ha estado arropado en el pabellón de la Ciutadella por 2.000 militantes y simpatizantes, entre los que se han quedado dentro y fuera, y donde ha escenificado la unidad con la irrupción en campaña de su rival en las primarias, la ex consellera Montserrat Tura.
Además, ha contado con el apoyo de Raimon Obiols (Nou Cicle) y el ex conseller Ernest Maragall, en un acto en que incluso ha intervenido su esposa, Belén Cosín, y en el que le han arropado sus padres e hijos.
