El historiador Jordi Gracia investiga en 'Estado y cultura' los inicios del intelectualismo democrático en la posguerra

Actualizado: lunes, 20 noviembre 2006 17:09

BARCELONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

El nuevo libro del historiador Jordi Gracia, 'Estado y cultura' (Anagrama), se adentra en la España de posguerra de los años 40 y 50 para hurgar en los inicios intelectuales de muchos de los que hoy en día son considerados los maestros de la cultura en España.

Con 'Estado y cultura', Gracia pretende probar que "la modernidad de la democracia española, nace del estercolero de la dictadura franquista". El libro de Gracia, que recoge los inicios intelectuales de algunos escritores, arquitectos o pintores, se apoya en la idea de que la mayoría de intelectuales de posguerra empezaron su carrera bajo el paraguas de la dictadura y la falange.

Según Gracia, estos intelectuales "formaron una grupo en el que coincidían tanto creadores con ideología nacionalista, como los que simplemente utilizaban los recursos que el Estado les ofrecía para poder expresar sus inquietudes culturales". En este sentido, Gracia aseguró, que este núcleo intelectual "estaba formado por los 'niños de la guerra', aquellos que tras su experiencia bélica tuvieron su periodo formativo durante la posguerra".

Gracia explicó que muchos de estos intelectuales "se dieron cuenta de la contradicción que en los años 40 y 50 se vivía en España, donde se enfrentaban la propaganda del Estado con la trágica realidad de la sociedad española de posguerra", y es al darse cuenta de esta contradicción que deciden rebelarse. Para Gracia, se trata de una "reacción ética y moral a la realidad que vivían".

EL SEU COMO MOTOR CULTURAL DE LA POSGUERRA

El escritor también explicó que la mayoría de estos intelectuales se expresaban en publicaciones editadas por el Sindicato Español Universitario (SEU) como 'La Hora', 'Acento Cultural' o 'Laye' y que al gozar de "la confianza del Estado" estaban libres de la mirada crítica de los censores. A pesar de ello, a menudo estas publicaciones se cerraban o sufrían el despido de sus directores.

La mayoría de estos intelectuales viajó por Europa con becas ofrecidas por el Estado, es a la vuelta de estos viajes formativos, cuando, según Gracia, "se daban cuenta de que España vivía al margen de Europa y empezaron a expresar sus inquietudes democráticas".

Sin embargo, no todos estos intelectuales eran democráticos, algunos, comentó Gracia, se pasaron a la izquierda más reaccionaria y defendían un revolución socialista que en aquella época "no tenia mucho de democrática"

El libro explica con detalle los inicios de personajes tan relevantes para la cultura de España como Rafael Sánchez Ferlosio, Juan Marsé, Jaime Gil de Biedma o Antoni Tàpies y relata los mecanismos que utilizaron para usar a su servicio los mecanismos que el Estado les ofrecía.