El hombre al que intentaron quemar vivo en Barcelona dice en el juicio que "sentía total miedo"

BARCELONA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El hombre al que intentaron quemar vivo en un piso del distrito de Ciutat Vella de Barcelona en 2020 ha declarado en el juicio que "sentía total miedo, pensaba que iba a morir".

La víctima ha declarado este miércoles por la mañana en el juicio que sigue en la Audiencia de Barcelona y en el que cuatro hombres están acusados de presuntamente intentar asesinarlo y dos personas más --una mujer presente en el juicio y un hombre que se ha fugado--, también están acusados de presuntamente regentar tres narcopisos en el mismo distrito.

El hombre ha contado que sobre las 2 de la madrugada del 7 de febrero de 2020 los sospechosos fueron a su piso, que estaba ocupado, exigiéndole que lo liberara para convertirlo en un punto de venta de droga: "Volveremos y te mataremos", ha asegurado que le advirtieron cuando se negó.

Ha contado que sobre las 5 de la misma madrugada volvieron, le ataron de pies y manos y provocaron un incendio en el piso, y consiguió escapar del fuego saltando por el balcón, y ya en la calle algunos vecinos lo atendieron.

En consonancia con la declaración del denunciante, el escrito de acusación de la Fiscalía, consultado por Europa Press, pide en esta causa penas de 18 años de cárcel por un presunto delito de incendio en concurso con un intento de asesinato, y otros cuatro años por un presunto delito contra la salud pública; de manera que los cuatro principales acusados se enfrentan a una petición de 22 años de cárcel.

AFIRMAN QUE ERA CONFIDENTE

El hombre ha explicado que desde entonces recibe atención psiquiátrica por estrés post traumático y que necesita medicación para dormir.

En cambio, los abogados de la defensa --cuatro letrados para cinco acusados presentes en el juicio-- han señalado que en informes médicos consta el hombre tiene diagnosticada una esquizofrenia desde 2019 causada por el abuso de drogas.

También han asegurado que el denunciante conocía los datos de los sospechosos porque era un confidente de la policía, algo que el hombre no ha confirmado ni desmentido, y se ha limitado a afirmar que conocía a los acusados "de la calle", sin precisar qué relación tenía con ellos.