"El Gobierno español nos tiene una tirria absoluta a los catalanes"
BARCELONA, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Govern, Francesc Homs, ha advertido este martes de que, si prosperan acciones legales contra los que pitaron el himno de España durante la final de la Copa del Rey entre FC Barcelona y Athletic de Bilbao, significaría que España "no es ni una democracia ni un Estado de Derecho".
En rueda de prensa tras el Consell Executiu, ha recordado que la Audiencia Nacional ya descartó en 2009 acciones legales por un hecho idéntico, por lo que consideraría alarmante que ahora no acabara igual: "¿Qué ha pasado entre 2009 y ahora, aparte de que el Gobierno español nos tiene una tirria absoluta a los catalanes".
Homs ha esgrimido que abrir la vía judicial por una actuación así es impropio de un país donde debe primar el respeto a la libertad de expresión, y ha acusado al Ejecutivo de Mariano Rajoy de hacer el "ridículo" --como también dijo el presidente Artur Mas tras el partido-- con su reacción a lo sucedido el sábado en el Camp Nou durante la final de la Copa del Rey.
Ha considerado "absolutamente fuera de lugar" y de una calidad democrática baja querer llevar las cosas al terreno de los tribunales, y ha remarcado que el Govern de la Generalitat también ha sido abucheado en algunas ocasiones y no se le ha ocurrido plantear la posibilidad de llevar esos pitos ante la justicia.
Homs ha acusado al Gobierno central de estar inflando esta polémica, y ha cargado contra el ministro del Interior, Jorge Fernández, por decir que la pitada fue una incitación al odio que no puede quedar impune: "Si leyera la decisión de la AN en 2009, no haría tanto el ridículo y demostraría que se informa y está al tanto de las cosas".
La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha pedido recabar información policial y ha abierto expediente informativo a los promotores de la pitada, y ha avisado a la RFEF, al Barcelona y al Athletic de un "posible incumplimiento del deber de asegurar la normal celebración de un espectáculo deportivo", que podría derivar en sanciones.
