"Quiero ser el presidente para superar la división de los catalanes"
BARCELONA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha llamado este jueves a recuperar "el catalanismo pragmático que hizo grande a Catalunya" para cambiar el rumbo de la política catalana y devolverle su tradicional espíritu pactista.
Lo ha dicho en una conferencia política en el Colegio de Abogados de Barcelona (Icab) en la que ha desgranado sus 'Soluciones para Catalunya', a menos de un mes del inicio de la campaña electoral de las elecciones del 21 de diciembre.
Han llenado el auditorio personalidades destacadas de varios sectores, como el exvicepresidente del Tribunal Constitucional (TC) Eugeni Gay; el exlíder de Unió Josep Antoni Duran; el secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros; la portavoz de CC.OO. de Catalunya, Montse Ros; el cantautor Joan Manuel Serrat y el actor Abel Folk.
El líder socialista ha destacado que el momento excepcional actual requiere grandes pactos y consensos desde la transversalidad, y por ello ha reivindicado la importancia del pacto rubricado con Units per Avançar de cara al 21-D: Units irá en las listas del PSC y se incorporará al grupo parlamentario socialista.
Iceta quiere ser presidente para abrir una etapa que permita dejar atrás "la peor legislatura del Parlament recuperado desde las elecciones de 1980", en la que el Govern ha desobedecido las leyes y se ha dañado el autogobierno, ha dicho.
"Catalunya necesita acuerdos y no enfrentamientos" para alcanzar tres objetivos prioritarios: estabilidad política, mejora socioeconómica y que Catalunya se sienta cómoda en el resto de España.
A juicio de Iceta, el 21-D ofrece la posibilidad de "cambiar el rumbo de colisión" fijado por los independentistas y hacerlo virar hacia el 'seny', la prosperidad, la justicia social y la sostenibilidad.
"Quiero cambiar de hoja de ruta, no quiero llegar solo a Ítaca, sino que quiero llegar con todo el mundo a un futuro mejor" en el que se dejen atrás las divisiones, los bandos y las actitudes sectarias, ha reivindicado.
Solo así --ha añadido-- se podrá empezar una etapa negociadora que permita tejer complicidades y no dejar a nadie atrás, así como dejar de vivir "jornadas históricas que no lo eran y derrotas que no es necesario repetir".
Por eso ha dicho literalmente que hay que pasar del lío a las soluciones, de la inestabilidad a la estabilidad, de la improvisación a la preparación, de la discordia a la concordia y de la frustración a la esperanza: "Quiero ser el presidente para superar la división entre catalanes".
Ha reivindicado que la gran mayoría de los catalanes pueden estar unidos en el respeto a la ley y la diversidad y el trabajo por el bien común, y en esos ejes transversales quiere trabajar.
YA ALERTÓ DEL RIESGO
Ha defendido que se ha dejado la piel para evitar que se declarara la independencia y que, en consecuencia, se activara el artículo 155 de la Constitución, y ha dicho que se la seguirá dejando para salir del "actual laberinto", recuperar el autogobierno y reivindicar un pacto de Estado para Catalunya.
Este pacto debe "reconocer las características singulares de la sociedad catalana, su identidad nacional y su vocación de autogobierno", así como abordar temas concretos para mejorar el encaje catalán.
Estas mejoras pasan por "negociar las 46 demandas planteadas desde el Govern al Gobierno de España" --entre las que se encontraba el referéndum pactado--, siempre con diálogo, negociación y pacto.
Para eso, se debe "restituir la centralidad de la política" desde la unidad y el catalanismo, un concepto que para Iceta significa autogobierno, federalismo, integración y justicia social.
EXIGENTE CON EL GOBIERNO CENTRAL
Iceta ha dicho que será "tan exigente como dialogante con el Gobierno español, sea del color que sea", que recuperará el papel de impulso que tenía Catalunya hasta 2010 y que trabajará para que Catalunya vuelva a ser respetada y admirada en el resto de España y de Europa.
Además, ha aprovechado para avanzar algunos de los principales puntos de su programa electoral: Iceta quiere una Catalunya que lea, que valore la ciencia, que sea digital, abierta, participativa, trabajadora, segura, que cuide el territorio, sana y bien alimentada, que cuide a los niños y los ancianos, y con ciudades a medida de las personas --"turistas sí, muchos, pero amigos de Catalunya"--.
