El ICO desarrolla con éxito un programa pionero para cuidar a supervivientes de cáncer de mama

Cáncer de mama
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Europa Press Catalunya
Actualizado: lunes, 18 octubre 2010 19:03

BARCELONA 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Instituto Catalán de Oncología (ICO) de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) desarrolla con éxito un programa pionero para cuidar a las mujeres supervivientes de un cáncer de mama, una vez son dadas de alta, pero se encuentran todavía afligidas por la enfermedad.

En declaraciones a Europa Press, el psicooncólogo responsable del programa, Cristian Ocha, ha explicado los efectos "muy beneficiosos" que consigue la iniciativa, que en los últimos cinco años ha atendido a 120 mujeres, de entre 20 y 65 años --sobre todo de 35 a 55--, en una docena de grupos que se reúnen periódicamente para tratar los síntomas de fatiga, ansiedad y depresión.

En los dos últimos años, el formato de los encuentros, que se suceden semanalmente en grupos de diez personas los tres primeros meses, ha cambiado en favor de un enfoque positivo de crecimiento personal de la terapia, anteriormente más centrada en mitigar los síntomas negativos de malestar.

La pregunta '¿Y ahora, qué?' es la más frecuente entre las mujeres que han superado un cáncer de mama, ha explicado Ochoa, que razona que estas supervivientes están curadas, pero se sienten físicamente y psicológicamente muy vulnerables por la enfermedad sufrida y la posibilidad de que ésta regrese.

Para dar respuesta a estas inquietudes, y en una iniciativa protocolizada sin precedentes en el sistema público, la Unidad Funcional de Mama creó este programa, al que acuden algunas personas que han superado otros tumores, de perfil similar al de mama, y también de otros centros.

Las primeras sesiones se centran en la expresión emocional de lo vivido, puesto que es una experiencia muy dura y profunda y "generalmente hablar de lo sucedido es bueno", ha argumentado el líder del programa.

SEXUALIDAD Y TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN

En las siguientes sesiones se abordan pautas para manejar el sueño y la respiración, útiles sobre todo para aplacar la angustia, pero también se tratan temas existenciales, de pareja, sexualidad, hábitos y estilos de vida saludables a nivel nutricional y de enfermería.

En estos años, los beneficios han sido patentes y se han traducido en una mayor fortaleza de las mujeres a nivel emocional, explica Ochoa, que reivindica la necesidad de que las mujeres se hagan la pregunta: '¿Qué pasaría si volviera la enfermedad?'.

A menudo, las pacientes se niegan a recrear escenarios futuros, y por contra a lo que parece, ello consigue efectos positivos por el hecho de que la persona puede desarrollar las herramientas necesarias para combatir ese miedo paralizante.

El objetivo de las sesiones no es "crear una dependencia" de las mujeres, sino ayudarlas en su proceso postraumático para que se hagan autosuficientes más adelante, aunque a los tres meses regresan al hospital a hacer una sesión y también al año.

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