Un informe advierte de las "pérdidas irreparables" de mover las pinturas de Sijena a Aragón

Sepulcros del Museu de Lleida que reclama el Monasterio de Sijena
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 14 noviembre 2016 16:57

   El director del Museo del Prado se muestra "solidario" con la posición del MNAC, dice Serra

   BARCELONA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un informe técnico encargado por el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) advierte de las "pérdidas irreparables" que podrían sufrir las pinturas románicas del Monasterio de Sijena (Huesca) de ser trasladadas a su lugar de origen, ha explicado el director, Pepe Serra, este lunes en rueda de prensa.

El museo se niega a entregar las obras y menos aún de forma provisional ante las conclusiones del informe, que fue entregado el jueves al Juzgado de Instrucción 1 de Huesca en respuesta a su petición de restituir las pinturas del siglo XIII, a la espera de conseguirse un fallo definitivo sobre el litigio, ahora en manos de la Audiencia Provincial de Huesca.

Serra se ha referido al conjunto pictórico como a un "enfermo en coma", que fue recuperado en un acto ético de salvamento patrimonial en la Guerra Civil, y las conclusiones científicas hablan de la fragilidad extrema y del potencial peligro de fragmentación del conjunto mural de sufrir cualquier vibración y manipulación.

En el informe han participado el Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera del CSIC, del Laboratorio de Microbiología de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Centros Científicos y Tecnológicos de la de Barcelona (UB), de la Politècnica de Catalunya (UPC) y del Laboratorio de Conservación de la Diputación de Barcelona.

Tras el incendio de dos días del monasterio, las pinturas murales perdieron su soporte y Josep Gudiol "arrancó de urgencia a 'strappo' la película pictórica superficial" de las pinturas para enrollarlas en telas, conservándose la mitad de las originales calcinadas, que fueron sometidas a temperaturas de 1.000 grados.

Las pinturas fueron traspasadas en los años 40 a telas de algodón mediante un adhesivo a base de caseinato cálcico, y fueron tensadas en una cuadrícula de madera y encoladas en plafones de madera.

Las telas de traspaso incluyen una reintegración pictórica en grisalla realizada durante la restauración de los años 40 y 50 para completar las escenas y las diferentes decoraciones y así facilitar su lectura e interpretación.

18% DE LAS PINTURAS ORIGINALES

"Ya no son pinturas murales desde hace muchos años, sino que es un conjunto pictórico", ha explicado la jefa de Restauración y Conservación Preventiva del MNAC, Mireia Mestre, que ha dicho que después de todo el proceso de restauración solo se puede ver el 18% de las pinturas originales quemadas.

El trabajo del CSIC, con difracción de RX y medidas de espectroscopia, demuestra la completa alteración del color y composición de los pigmentos, y a través de un estudio con previa cremación de pigmentos se ha reconstruido la viva paleta de coloración de las obras originales, que contaban con un fondo de color azul azurita, si bien ahora muestran colores grisáceos.

PALETA VIVA DE COLORES

El estudio del CSIC demostró también que un aumento de la temperatura producía cambios en la composición y en la química de los materiales de las pinturas, cuya "piel original no está por encima del medio milímetro" y se encuentra fragmentada.

Otro de los riesgos advertidos por el informe es el del peligro de que microorganismos inactivos que forman parte de esta pintura puedan crecer de cambiarse las condiciones ambientales de las piezas.

"Cualquier cambio de humedad, temperatura y aire podría favorecer la propagación de bacterias y una plaga podría causar el deterioro", ha dicho la química del museo, Núria Orriols, citando el trabajo de la UAB.

"Las obras de arte son sistemas químicos activos", y un cambio de las condiciones ambientales puede generar una reacción de los productos usados para la salvaguarda, ya que la cal usada tenía magnesio.

La UPC ha determinado que la presencia de caseína de leche, procedente de queso, condiciona el proceso de carbonatación aún activo, generando micromovimientos cristalinos en las capas de pintura, y el informe concluye que los morteros de intervención donde se adherieron estas pinturas son químicamente reactivos y muy sensibles.

El director del MNAC ha dicho que el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, --en conversación telefónica antes de la rueda-- se ha mostrado "solidario" con la posición del museo, por priorizar la preservación de la pieza.

EXPERTOS INTERNACIONALES

Serra ha insistido en que la posición de Zugaza es la suya como director, pero no en nombre de todo el museo madrileño, y ha explicado que el Grupo Bizot --de grandes directores internacionales-- abordará este litigio en su reunión en México esta semana.

El director del MNAC ha tachado de "temeridad" una movilización de las pinturas, y ha insistido en que el trabajo del museo ha sido el de colocar las pinturas de Sijena en el mundo y tener las puertas abiertas para todos.

Por otro lado, el museo está contrastando las conclusiones con expertos internacionales, y le ha pedido a la ingeniera experta en conservación de pintura mural Simona Sajeva un estudio sobre las consecuencias de restituir las pinturas del Monasterio de Sijena.

También se han aportado los resultados analíticos del estudio realizado entre 2007 y 2010 por el Smithsonian Museum Conservation Institute, así como los trabajos hechos por el propio museo.