Los informes médicos indican que los acusados de matar a un 'okupa' en Gràcia eran "conscientes" de sus actos

Europa Press Cataluña
Actualizado: lunes, 13 noviembre 2006 17:28

BARCELONA 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los doctores que examinaron a los dos acusados de apuñalar mortalmente a un 'okupa' durante las fiestas del barrio barcelonés de Gràcia de 2004 afirmaron hoy que ambos estaban en "plenas facultades" cuando ocurrieron los hechos y que, por tanto, eran "conscientes" de sus actos y de las consecuencias que podían derivarse de ellos.

Un tribunal popular juzga desde hace una semana en la Audiencia de Barcelona a Aitor D.C., presunto autor material de la puñalada, y a Emilio C.P., quien supuestamente le entregó el cuchillo. La Fiscalía y la acusación particular y popular solicitan entre 19 y 20 años de prisión para los acusados por el asesinato del joven 'okupa' Roger A.G., que murió tras permanecer cinco meses en coma en el hospital.

En la que fue la sexta sesión del juicio, los doctores encargados de elaborar los informes periciales negaron que los dos jóvenes sufrieran algún tipo de "trastorno psicótico", tal y cómo revelaron los tests de personalidad a los que fueron sometidos. Asimismo, los médicos aseguraron que Aitor D.C. y Emilio C.P., ambos de 27 años, gozan de una "inteligencia dentro de la media".

En el caso de Aitor D.C., no obstante, los médicos matizaron que el presunto autor material de la puñalada presenta un "estado de depresión profunda" y de tristeza que coincide con su ingreso en prisión, lo que motivó que los doctores recomendaran que se le atendiese en la enfermería de la cárcel Modelo de Barcelona, donde permanece recluido.

Por otro lado, también se aportaron como prueba los partes e informes resultantes de la exploración física de los acusados tras los hechos. Según estos documentos, ambos jóvenes presentaban un "buen estado general", aunque Aitor D.C. tenía una contusión en la cabeza, dolor de espalda y en la muñeca derecha y presentaba unas erosiones en la piel.

La defensa del principal acusado alegó que dichas heridas se habían producido con un arma punzante, ya que mantiene que Aitor D.C. y sus amigos fueron los "verdaderamente" agredidos por un grupo de entre 20 y 25 'okupas', armados con navajas, palos y cadenas, y que la muerte de Roger A.G. se produjo en el transcurso de la pelea. No obstante, los peritos aseguraron que la forma "puntiforme" de las erosiones se adecuaba a las picaduras de algún insecto.

El reconocimiento físico hecho a dos amigos de los acusados que se encontraban con ellos el día de los hechos, Raúl V.C. e Ismael V.C., quienes supuestamente también participaron en la pelea, certificó que ambos presentaban "erosiones por fricción", así como dolor en el tórax y en la rodilla, en el caso de Raúl, y dolor cervical y de cabeza, en el caso de Ismael.

SE ENFRENTAN A 20 AÑOS DE CÁRCEL.

Durante la sesión de hoy también se practicó el trámite de conclusiones finales, momento en que la fiscal mantuvo su petición inicial de condena de 19 años de prisión para cada uno de los procesados por un delito de asesinato. La acusación pública reclama también que Aitor D.C. y Emilio C.P. indemnicen a la familia de Roger A.G. con un total de 340.000 euros.

El Ministerio Fiscal mantiene que Emilio C.P. sacó el cuchillo desollador, actuando como "cooperador necesario", para pasárselo acto seguido al "autor material" del crimen, Aitor D.C., quien de forma "sorpresiva" se lo clavó en el cuello a la víctima.

La acusación particular, ejercida por la familia de Roger A.G., y la acción popular, representada por el Ayuntamiento de Barcelona, elevan a 20 años de prisión su petición de condena para Aitor D.C. y Emilio C.P. y reclaman también una indemnización de 340.000 euros para la familia del fallecido por los daños morales sufridos.

Las defensas, por su parte, solicitan la absolución de los jóvenes. En la causa también ejerce la acción civil el Hospital de la Vall d'Hebron, que reclama que los procesados paguen más de 41.100 euros por las prestaciones sanitarias que Roger A.G. necesitó durante los casi cinco meses que permaneció ingresado.

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