60 centros catalanes participarán en el programa el próximo curso
BARCELONA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Enseñanza pone a colaborar centros de formación profesional (FP) con empresas y organizaciones cercanas para desarrollar proyectos que innoven y responder a "retos reales" con el programa InnovaFP, que también permite a los alumnos formarse en un entorno profesional, ha explicado en rueda de prensa este lunes el coordinador de la red InnovaFP, Dani Bernard.
Un total de 60 centros de todo el territorio catalán participarán durante el próximo curso en el programa, tras la convocatoria que ha abierto recientemente la Generalitat, en la que se han sumado ocho nuevos.
La consellera Meritxell Ruiz ha destacado que InnovaFP potencia "la transferencia de conocimiento de los centros a las empresas", que a su vez compensan al centro con una retribución económica o material, negociada con este, y convierte a los alumnos en agentes innovadores y transformadores.
El proyecto puede iniciarse por petición de una empresa, que detecta una necesidad o posible mejora y la transmite al centro educativo, o bien pueden ser los alumnos y profesores los que detecten un área en la que innovar y la propongan a una organización --en algunos casos, con un desarrollo previo para comprobar su viabilidad--.
La iniciativa se ha presentado después de unos años en funcionamiento, que la han consolidado con la participación de hasta 178 empresas, 618 alumnos y 245 profesores de 38 centros.
Han desarrollado 283 proyectos desde 2011 --después de un piloto iniciado en 2008 y que trabajó en 29 proyectos, por lo que InnovaFP llega a un total de 312-- y han facturado un total de 224.086 euros.
Además de potenciar la innovación como una competencia a adquirir entre los alumnos, el programa quiere hacer de los centros espacios de referencia que las empresas tengan en cuenta para desarrollar proyectos.
Ruiz ha destacado que, además de incrementar el vínculo entre los centros y las empresas, el programa mejora los procesos de aprendizaje y responde a las necesidades laborales --trabaja con todos los sectores económicos--, y mejora la empleabilidad de los alumnos, que experimentan en un entorno laboral real y de innovación.
PRÓTESIS DE MANO
Un ejemplo de los resultados que generan estas colaboraciones es el proyecto de una prótesis ergonómica de mano y muñeca elaborada por el Institut Escola del Treball de Barcelona, a petición del empresario Josep Maria Brufau, que buscaba una prótesis adaptada para la mano de su madre, que sufre artritis reumatoide.
La mujer había probado tres prótesis que, a pesar de tener un alto coste, no respondían a sus necesidades, y tres alumnos y cuatro profesores del centro trabajaron en una prótesis 'low cost' con utilidad funcional y que aliviara el dolor, con un precio de 900 euros, ha explicado el responsable de estudios del centro, Sergio Gómez.
