Montilla defiende "combinar los elementos identitarios y los sociales"
BARCELONA, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El líder de ERC y próximo vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, justificó hoy la apuesta de su partido por la Entesa como un intento de construir un "nuevo catalanismo" actualizado a los retos del siglo XXI y del mundo globalizado, entre los que destacó la inmigración. "No renegamos, prescindimos ni borramos la tradición del catalanismo ni la historia de Catalunya, pero su puesta al día es imprescindible para hacer viable su continuidad en el nuevo entorno global", alegó.
En su intervención durante el debate parlamentario de investidura de José Montilla como presidente, Carod-Rovira replicó a la vez el discurso inmediatamente anterior del líder de la oposición, Artur Mas, quien reprochó al tripartito haber pactado más por ideología que por programa.
Carod respondió que "si los gobiernos no se hacen por ideología política, ¿por qué se hacen, entonces?" "Teníamos que comprometernos de acuerdo con nuestra ideología y nuestros objetivos políticos", dijo, y añadió: "Estamos convencidos de haber adoptado la mejor decisión para el futuro de Catalunya y de todos los catalanes. Estamos ilusionados y decididos a poner todo nuestro esfuerzo para que los objetivos obtenidos nos den la razón".
El líder republicano afirmó también que ningún partido tiene la exclusiva catalanista, y afirmó que con la Entesa se puede conseguir un catalanismo "integrador, inclusivo, moderno", que "sólo se puede basar en la gente" y "que sea a la vez ascensor social, que asegure lo que para muchos ha sido el sueño catalán". Admitió que la intención de ERC de contribuir a "reformular el discurso y las políticas del catalanismo" es "una apuesta con riesgo y complejidad; pero es urgente, y lo que tiene riesgo es estimulante".
Así, Carod defendió que "las nuevas migraciones, las que ya estaban y la diversidad son para el catalanismo una gran oportunidad nacional; con desafíos, riesgos, peligros, quizá con amenazas, pero, al fin y al cabo, una oportunidad extraordinaria para repensarnos y proyectarnos hacia el futuro".
Según Carod, se trata de "desplazar el centro de gravedad del catalanismo desde el pasado hasta el futuro" y "desde la resistencia defensiva, que quizá en ocasiones también hará falta, hasta la construcción e imaginación recreadoras", y hacer un catalanismo "más inclusivo", teniendo así en cuenta que "las nuevas inmigraciones son para el catalanismo una gran oportunidad".
UN PACTO CON "MIRADA LARGA".
Para acabar de justificar el nuevo tripartito, concluyó que todos estos argumentos "han tenido un peso determinante en la opción de gobierno" de ERC, y es "la clave que permite entender consideraciones de fondo, de mirada larga": "el nuevo proyecto nacional, el nuevo catalanismo en el cual algunos estamos implicados con tanta ilusión", dijo.
Además, aseguró que "el catalanismo de este gobierno no será un catalanismo de fin de semana", sino "cotidiano" y "sin complejos de inferioridad". En cuanto al nuevo Estatut, reitteró que ERC lo asume pese a haberlo rechazado.
En alusión a Artur Mas, dijo que "planteó un plebiscito" entre CiU y el tripartito pero "no lo ganó". Por otra parte, reconoció elementos "positivos" en los años de gobierno de CiU, pero pidió a Mas que ahora "no quiera competir en la campaña contra ERC" con "ciertos medios de comunicación de Madrid".
El líder de ERC afirmó que la Entesa quiere ser un gobierno que asume el concepto de "nación" catalana "sin complejos" ni "ambigüedades", y aseguró que habrá "las mejores relaciones" con el resto de España, y propuso "respeto" recíproco. Aun así, defendió que "los partidos catalanes quieran gobernar Catalunya" y que él destino de ésta no se decida "a 600 kilómetros", en Madrid.
PROGRAMA DE GOBIERNO.
El resto de su discurso fue una enumeración del programa de gobierno; fundamentalmente, de los objetivos en políticas sociales y de las áreas de las que previsiblemente se encargarán los republicanos.
Como "retos de país", Carod destacó que "el bienestar forme parte de la identidad nacional", y conseguir un "auténtico patriotismo social". Así, planteó desplegar el Pacte Nacional per l'Educació y conseguir el "respeto" al profesorado; que Catalunya "siga siendo una tierra de oportunidades, un país de acogida"; reducir las listas de espera sanitarias; un plan de choque de atención domiciliaria a personas dependientes; facilitar la emancipación juvenil.
También propuso afrontar la inmigración con capacidad de decisión desde Catalunya; aumentar la competitividad económica para "preparar al futuro y adaptarse a las necesidades que vendrán"; infraestructuras para "estructurar Catalunya", y destacó el Cuarto Cinturón ferroviario, entre otras; universidades "bien estructuradas y financiadas" que atraigan estudiantes; conseguir que Catalunya siga teniendo "voluntad industrial"; simplificar la burocracia para los emprendedores y las empresas.
Habló, además, de hacer de la cultura uno de los elementos "prioritarios", que apueste "más decididamente" por la creatividad, esté "más presente" en los medios y en los mercados internacionales. Sobre los medios de comunicación, se propuso "desgubernamentalizar todos" los públicos; aprobar con "urgencia" la ley de reforma la CCRTV, "y aplicarla"; y "fortalecer" la Agència Catalana de Notícies.
Josep Lluís Carod-Rovira proclamó "el máximo respeto para todas las opciones religiosas", y aseguró que el nuevo gobierno "continuará la política de consenso", pero defendió "la laicidad como terreno de juego común".
ESTADO DEL BIENESTAR: QUEDA CAMINO.
Durante la lectura de su discurso de réplica, que ya no tuvo contrarréplica, José Montilla dijo que "hay diversas maneras de entender el catalanismo", y que "no son todas coincidentes, pero sí todas legítimas". Apostó por un catalansimo "que sepa combinar los elementos identitarios y los sociales" y "que sepa abrir puertas, no cerrarlas".
El candidato dijo ser consciente de que "la proximidad en la toma de las decisiones" en toda Catalunya es "una buena manera de gobernarse", y subrayó hay en marcha una seria labor de "planificación y reordenación del territorio" en muchos ámbitos.
En réplica a la importancia que dio Carod a la cultura, Montilla aseguró que la cultura y lengua catalanas y aseguró forman parte de "lo que configura" su propia "idea de nación". Entre otras consideraciones, prometió "planes estratégicos" de cada sector cultural, para "orientar globalmente la acción de todos los agentes".
Sobre bienestar, dijo que "Catalunya está en una etapa en que aún se puede desarrollar significativamente el Estado del Bienestar, a diferencia de otros países europeos", y se comprometió especialmente con la atención a personas dependientes. Después, dio la razón a Carod en la burocracia de la administración catalana debe simplificarse para las empresas.
