BARCELONA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Joan Josep Isern, ha avisado este jueves de que la movilidad en las carreteras catalanas cuando nieva "es un problema que sigue siendo una asignatura pendiente".
En su comparecencia en la Comisión de Interior del Parlament para informar de las gestiones durante la nevada del 4 de febrero, ha dicho que se ha avanzado en prevención creando el plan por nevadas Neucat, pero falta concienciar a los conductores de cómo actuar en nevadas, especialmente los camiones.
Ha recordado que la nevada del miércoles 4, que generó grandes complicaciones en la circulación por las principales vías, no fue "una gran nevada, sino un aviso".
Así, ha insistido en que es necesario "un paso adelante en concienciación" para que los camiones de gran tonelaje no hagan adelantamientos cuando nieve, se utilicen cadenas en las vías donde se exija y se evite la movilidad si hay restricciones.
Isern ha puntualizado: "No es culpa de los conductores; es culpa nuestra" por no haber conseguido conscienciar.
En total, durante el episodio quedaron 43 vías afectadas por nieve, 22 vías cortadas por nieve, restricciones preventivas de vías desde las 5.30 horas y restricciones de vehículos pesados.
Quedaron atrapados 2.800 vehículos en la autopista AP-7; entre 2.100 y 2.500 en la A-2, y unos 200 en la AP-2.
ACCIDENTES EN TÚNELES
Además, hubo dos accidentes que contribuyeron al colapso viario: en el túnel del Bruc, con 300 vehículos atrapados después de que un camión quedara atravesado al hacer un adelantamiento; y otro, no vinculado a la nieve, en el túnel del Garraf de la C-32, con seis kilómetros de retenciones por un accidente de un camión.
Este último accidente, según Isern, fue el que provocó el mayor "caos circulatorio" del día y se trató de uno de los accidentes más importantes en un túnel en Catalunya.
NEUCAT CON ANTELACIÓN
El director general de Protección Civil, Jordi Aurich, ha explicado que ese día hubo importantes afectaciones en vías principales como la AP-2 y la AP-7, aunque no hubo daños personales y materiales, no quedaron núcleos aislados y los transportes intrahospitalarios funcionaron con relativa normalidad.
Aurich ha explicado que la alerta del plan Neucat se activó con más de 12 horas de antelación y ya estaban en prealerta los días 2 y 3, aunque el episodio se adelantó y duró más de lo previsto.