El exconseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat y preso del 'Procés', Josep Rull (c), junto al presidente de la Comisión de Investigación, Antoni Morral (1d), declara ante la Comisión de Investigación de la aplicación del 155 en Catalunya,
El exconseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat y preso del 'Procés', Josep Rull (c), junto al presidente de la Comisión de Investigación, Antoni Morral (1d), declara ante la Comisión de Investigación de la aplicación del 155 en Catalunya, - Pau Venteo - Europa Press
Actualizado: martes, 28 enero 2020 18:37

Asegura que no se sintió "cesado" por el 155 y que siguió haciendo de conseller

BARCELONA, 28 (EUROPA PRESS)

El exconseller de la Generalitat Josep Rull ha advertido este martes al Estado de que "los fuertes pactan y los débiles imponen", y ha asegurado que cuando estaba en el Ejecutivo catalán no había un Gobierno fuerte que se sentara a negociar.

"Nunca tuvimos un Gobierno fuerte que se sentara a negociar, que entendiera que no se pueden tomar decisiones dando la espalda a la voluntad democrática de la ciudadanía", ha destacado en su comparecencia en la comisión de investigación del 155 del Parlament.

Para argumentar su posición, ha defendido que Reino Unido es fuerte porque aceptó que los escoceses celebraran un referéndum, lo mismo que pasó en Canadá con Québec.

Tras agradecer la "resistencia" de los servidores públicos durante el 155, ha asegurado que su aplicación no fue un elemento aislado y, a su juicio, formaba parte de una estrategia previa que sigue por parte de los poderes del Estado.

Para Rull, el 155 es la expresión "más descarnada de la debilidad del Estado a la hora de afrontar políticamente un pleito democrático".

"No me sentí cesado por el 155", ha subrayado el exconseller, asegurando que siguió haciendo de conseller, y ha advertido de que los que lo aplicaron les era indiferente la defensa de los derechos y libertades de los catalanes, algo que debería interpelar también al resto de españoles, ha opinado.

Por ello, basándose en la sentencia del 1-O del Tribunal Supremo, ha apelado a los ciudadanos del resto de España a tener en cuenta que "a partir de ahora cualquier manifestación que sea demasiado discrepante o masiva puede acabar siendo sedición".

"Hoy somos los independentistas, mañana cualquier otro que se atreva a discrepar", ha avisado Rull, que ha negado también que el traslado de sedes sociales en otoño de 2017 tuviera afectación sobre el empleo y la actividad económica.

Sin embargo, ha criticado que desde el Estado pretendían que sí tuviera afectación: "Algunas empresas fueron al notario, presionadas, pero no trasladaron la planta de producción".

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

También ha asegurado que España no tiene un Tribunal Constitucional (TC) que garantice "derechos y libertades", y ha acusado a algunos de sus miembros de dejar en un cajón recursos presentados por los presos independentistas para retrasar su acceso a la justicia europea.

"La separación de poderes ha quedado volatilizada", ha enfatizado Rull, que cree que esto debe interpelar a todos, se sea independentista o no.

"ANORMALIDAD DEMOCRÁTICA"

Para Rull, la comparecencia de este martes en la comisión del 155 es la expresión "de una anormalidad democrática" y ha asegurado que están en prisión por defender pacíficamente unas ideas legítimas y democráticas.

"Esto va de democracia, de derechos y libertades", ha recalcado el exconseller, tras añadir que desde el odio y el rencor no se construye nada y que nunca han sido las herramientas del independentismo.

Sin embargo, considera una "auténtica vergüenza" que les hayan condenado por defender unas ideas democráticas, y cree que las penas de prisión más duras han sido por los exmiembros del Govern que decidieron seguir en política.

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