Las jóvenes catalanas aguantan mejor la crisis que los hombres por la apuesta formativa

BARCELONA 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

La mejor formación de las jóvenes de entre 16 y 29 años está favoreciendo que aguanten mejor la crisis, como revela el dato de que la tasa de paro entre las mujeres es del 24% y entre los hombres de la misma edad es del 31,7%.

Esta es una de las conclusiones del informe 'La juventud catalana en el siglo XXI. Un análisis del sistema de indicadores sobre la juventud de Catalunya', elaborado por el Obsevatorio Catalán de la Juventud y presentado hoy por la consellera de Acción Social y Ciudadanía de la Generalitat, Carme Capdevila, y el secretario de Juventud, Eugeni Villalbí.

Capdevila destacó que una de las causas que explica esta situación es que la tasa de abandono escolar es mayor entre los hombres que entre las mujeres, así como que éstas se decantan más por continuar con estudios superiores. Además, los años de bienestar económico propiciaron ofertas de trabajo en el sector de la construcción, cosa que hizo que muchos jóvenes abandonaran los estudios para dedicarse al mundo laboral.

En general, la tasa de paro entre los jóvenes de 16 a 29 años es del 28% --225.000 jóvenes-- el doble que la de los adultos, que se sitúa en el 14%. En 2007 esta diferencia por edades era sólo de tres puntos. Según el nivel de estudios, la tasa es del 43% entre los que sólo tienen la enseñanza obligatoria y del 17,9% entre los que han seguido estudiando.

A pesar de esta situación, Capdevila señaló que en los últimos diez años y antes de la crisis económica la situación laboral del colectivo había evolucionado favorablemente, así como que los jóvenes empezaron a notar los efectos de la recesión económica y el aumento del paro un año antes que los adultos.

La temporalidad es otro de los aspectos negativos de la situación laboral de los jóvenes, que se sitúa en el 33,9%, mientras que entre las personas de más de 30 años es del 13%. La consellera lamentó la "precariedad" del trabajo juvenil y destacó la importancia del impulso de políticas de ocupación.

Señaló que los datos del último trimestre de 2009 revelan una leve bajada del paro entre los jóvenes, mientras que en el colectivo de adultos volvió a crecer. Villalbí lamentó que el colectivo juvenil haya sido uno de los más importantes en el crecimiento de los niveles de paro.

POLARIZACIÓN EDUCATIVA

La polarización es una de las principales características del nivel formativo de los jóvenes catalanes, ya que mientras hay un amplio grupo que no tienen estudios o sólo los obligatorios, y en el otro extremo otro también importante en cifras con titulaciones superiores.

Así, el 41% de los jóvenes de entre 25 y 34 años tienen estudios superiores, una cifra por encima de la media europea. Capdevila destacó que en el nivel intermedio hay pocos jóvenes con titulaciones secundarias postobligatorias, por lo que destacó la importancia de impulsar la Formación Profesional.

BAJA LA EMANCIPACIÓN

Otra de las consecuencias de la crisis es el estancamiento y leve bajada de la emancipación, mientras que entre el año 2000 y el 2007 se había mantenido una tendencia al alza, alcanzando el 33,7% de tasa de emancipación. Actualmente está en torno al 30%, por lo que ha retrocedido tres puntos porcentuales.

Capdevila explicó que sin embargo han aparecido nuevas formas de convivencia, por lo que el 8,5% viven solos o en grupos no familiares. También ha descendido la nupcialidad --del 29,4% en 2000 al 17,3% en 2007-- y en paralelo han crecido las parejas de hecho.

El 32,3% de los jóvenes catalanes de entre 16 y 29 años están emancipados, y el 63% vive en una vivienda de propiedad.