La juez desestima el recurso de los vecinos de la Vall d'Hebron de Barcelona contra la narcosala

Europa Press Catalunya
Actualizado: miércoles, 11 octubre 2006 17:22

BARCELONA 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

La titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 14 de Barcelona ha desestimado el recurso presentado por la plataforma de vecinos de la Vall d'Hebron contra la autorización de puesta en funcionamiento de la narcosala, dictada por el Ayuntamiento. Según la juez, "no resultaría acorde con un Estado social de Derecho la inactividad administrativa" ante "la incidencia de los daños para la salud relacionados con las drogas".

En su recurso, los vecinos de la Vall d'Hebron impugnaban la autorización de puesta en funcionamiento de la narcosala, así como las autorizaciones y las licencias de obras y actividad que se han dictado para llevar a cabo dicho servicio. La plataforma vecinal solicitaba a la juez que declarase la improcedencia de la autorización de la sala de venopunción y, en su defecto, que ordenase el cese de la actividad de la narcosala.

En este sentido, los demandantes alegan los peligros que les iba a ocasionar el funcionamiento de la sala de venopunción. A su entender, "el centro comportará una serie de graves afectaciones a los vecinos, se producirá un aumento de la inseguridad ciudadana y un aumento paulatino de personas en situación de marginalidad".

Según los demandantes, la narcosala supondrá "un efecto llamada para una serie de fenómenos, como son el desplazamiento de personas a malvivir por las calles, el posible incremento de la actividad delictiva, el aumento del número de delitos contra la salud pública en la zona y el aumento de jeringuillas abandonadas en la zona".

Los vecinos mantienen, además, que la actividad de la sala de venopunción es ilegal porque el Ayuntamiento estaría tolerando "el consumo y la ejecución de actos dirigidos a promover el consumo ilegal" de drogas.

LOS DROGADICTOS TAMBIÉN TIENEN DERECHOS.

La juez, no obstante, recuerda en su sentencia que "para fundamentar la pretensión de nulidad contenida en la demanda, no basta que la decisión --del Ayuntamiento-- sobre la ubicación de la sala de venopunción no se comparta por los actores y que, a su juicio, no resulte conveniente el emplazamiento" de la narcosala.

Según la magistrada, la Administración "no sólo puede, sino que está habilitada" para dicha actuación, ya que "olvidan los demandantes que no resultaría acorde con un Estado social de Derecho la inactividad administrativa" ante "la incidencia de los daños para la salud relacionados con las drogas, como la infección por VIH, la hepatitis B y C y la tuberculosis".

La juez considera que "de seguir el razonamiento --de los vecinos de la Vall d'Hebron-- se vaciaría de contenido la actividad de asistencia o rehabilitación de toxicómanos", considerando el derecho a la vida y a la salud que reconoce la Constitución Española, "cuya titularidad no puede ser ajena a drogadictos".

La sentencia recuerda también que la tesis de los demandantes es contraria a la recomendación del Consejo Europeo sobre prevención y disminución de los riesgos asociados a la drogodependencia, que incluye "la reducción de las consecuencias negativas sociales y para la salud y la reducción de la mortalidad entre los toxicómanos", así como "la necesidad de que los Estados miembros promuevan y desarrollen políticas de reducción de riesgos", permitiendo "adoptar medidas y realizar experiencias en este ámbito".

En su fallo, la magistrada rechaza también la inexistencia de la licencia de actividad alegada por los vecinos, ya que, en agosto de 2005, la Generalitat autorizó el funcionamiento de un centro de atención y seguimiento de drogodependencias con un espacio de venopunción asistida en el Hospital Vall d'Hebron. Además, según la sentencia, en septiembre de 2005 se otorgó la licencia de obras provisionales.

Por todo ello, la juez ha decidido desestimar el recurso interpuesto por la plataforma de vecinos de la Vall d'Hebron, que, como cada miércoles desde que el pasado mes de diciembre se anunció la instalación de la narcosala, continúa manifestándose contra la sala de venopunción.

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