BARCELONA 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona estrena este domingo 'Parsifal', una ópera de Richard Wagner que, con la puesta en escena de Claus Guth y la dirección musical de Michael Bolder, se centra más en la individualidad de los personajes que en las grandes ideas del teatro visual.
Con el estreno de este 'Parsifal', una coproducción del Liceu con la Opernhaus de Zurich, se recupera de nuevo la "pasión wagneriana de Barcelona", como ha comentado en rueda de prensa el director artístico del Liceu, Joan Matabosch.
No en vano, el Liceu fue el primer teatro del mundo que representó la obra fuera de Bayreuth, cuando caducaron los derechos de exclusividad; la función del 31 de diciembre de 1931 terminó a las cinco de la madrugada.
En esta ocasión, la duración será igualmente importante --se acerca a las cinco horas--, pero 'Parsifal' tiene la particularidad de que su partitura varía mucho en función de quien la dirija.
"Es sencilla, pero requiere la toma de decisiones importantes", ha explicado Bolder, que ha advertido que las variaciones pueden ser de hasta 50 minutos, aunque ha avanzado que su montaje no será "un concurso de lentitud".
Guth, por su parte, ha confesado que ha puesto el acento en los personajes, para alejar la obra de una fuerte tradición enmarcada en el teatro visual y explicar así historias completas de personajes completos.
'Parsifal' es un joven valiente pero ingenuo que acaba convertido en un hombre maduro, algo que Wagner usa para lanzar un "mensaje cristiano: sólo a través del individuo se podrá hacer un mundo mejor", ha comentado Guth.
Si en la ópera primigenia la acción transcurre en un castillo donde unos monjes caballeros custodian el Santo Grial, bajo el prisma de Guth se viaja a los años entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, "tiempos de incertezas e incertidumbres".
Al margen de una música variable y de una estética más cercana a la época moderna, el 'Parsifal' que se verá en el Liceu se caracteriza también por la calidad de los cantantes, encabezados por Kalus Florian Vogt y Christopher Ventris --que se alternan en el rol protagonista--, y Anja Kampe, como Kundry.
Kundry es una mujer manipulada, utilizada por sus encantos físicos para seducir al joven Parsifal, y con una personalidad contradictoria, algo que Kampe ha plasmado en una manera de actuar "casi instintiva, animal", ha dicho.
Esa complejidad --sólo comparable a Isolda, ha apuntado-- también se plasma en lo vocal, ya que su personaje pasa de la mezzosoprano del inicio a la soprano del final, con fragmentos líricos, dramáticos y recitados.