"No quería una retrospectiva", ha asegurado el artista
BARCELONA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Museu d'Art Contemporani de Barcelona (Macba) expone cuatro décadas de la práctica escultórica de Sergi Aguilar (Barcelona, 1946) a través de 60 piezas en la exhibición 'Reverso/Anverso', que traslada la atmósfera de su taller al museo sin ánimo de ser un relato cronológico.
"No quería una retrospectiva o antológica, todavía estoy en forma como para cerrar miradas", ha dicho Aguilar en rueda de prensa este miércoles, donde ha rechazado rotundamente que esta exposición sea una necrológica.
Ha considerado que para hacer la selección de las piezas "hay que hacer un ejercicio muy de autocrítica y análisis", y ha añadido que la proyección de la exhibición ha dado lugar a un esquema muy bien organizado.
COMO EL TRANSCURRIR DE "UNA LECTURA"
Para él, la exposición --que es la más amplia dedicada al artista hasta el momento-- "es como una lectura en la que se va transcurriendo y uno se puede ir parando para interpretar", ya que en todos estos años ha pasado por diferentes fases en las que su discurso ha ido cambiando.
"Una de las crisis más complejas es darte cuenta de cómo tu discurso se va agotando", ha asegurado Aguilar, que ha animado a hacer memoria de buenos autores que llegan a los 60 años repitiendo un mismo relato, y que el desafío es saber si esa fuente da tanta agua como para seguir bebiendo.
En su caso --en que se sitúa a caballo entre dos generaciones--, empezó siendo muy inamovible, lo que le llevó a un camino sin salida al que se sobrepuso y acabó por llegar a un lugar donde ahora se siente muy cómodo: "Tengo mucho espacio hablando de escultura".
"Llegas a la conclusión de que puedes llegar a desmaterializarte, y la escultura ya no la entiendo como un ente corpóreo, sino como ente de circulación, viaje, paisaje y de hacer una escultura entre distancias", ha definido Aguilar sobre su mirada.
CINCO EPISODIOS
La exposición está estructurada en torno a cinco episodios que ponen en diálogo obras y ciclos temáticos de distintas épocas: instrumentos y medidas, geometrías, signos y paisaje, lugar y territorio y fugas y tiempo.
Este recorrido pone sobre la mesa la obsesión del escultor por perseguir la inmaterialidad y recrea dinámicas del espacio de trabajo del artista, mostrando una trama casi infinita de relaciones posibles y azarosas entre las piezas.
Planteada como un recorrido sinuoso por su producción escultórica, la exposición explora las tensiones creativas constantes en su obra: el diálogo entre el objeto y el proceso, la mesura y la acumulación, la solidez y la ligereza y lo artificioso y lo natural.
La exposición, concebida por el comisario cesado Valentí Roma, va acompañada de la publicación del libro 'Sergi Aguilar.Reverso anverso', que incluye una selección de fotografías en un relato no ordenado cronológicamente y juega con la metáfora del taller del artista, lo que permite profundizar en conceptos como el espacio, la naturaleza, el tiempo y la tierra.
Sobre el título de la exposición, ha comentado que parte de una frase del cineasta Jean-Luc Godard, que propone empezar a filmar los objetos por la espalda para no olvidar que todos tienen un reverso: "Soy gran fan de Godard".
