BARCELONA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Fedecine, Luis Hernández de Carlos, avanzó hoy que las 'majors' reducirán "de forma ostensible" la cantidad de películas que distribuyen en Catalunya cuando entre en vigor la ley del cine catalán que aprobó ayer el Parlament con un amplio apoyo y que implica la traducción al catalán de la mitad de las copias con que se publiquen la mayoría de las cintas.
En rueda de prensa, Hernández añadió que en ese mercado "constreñido" las 'majors' que decidan distribuir películas en Catalunya lo harán únicamente en versión original, y mostró su convencimiento de que todas acatarán la ley "a rajatabla" porque las compañías americanas "son absolutamente escrupulosas con la ley".
Consideró que la máxima reticencia de las 'majors' radica en que la ley catalana deje la "puerta entreabierta" para que otros territorios plurilingües exijan la misma obligación, y más cuando Catalunya tiene un "efecto mimético" muy importante. A su entender, la ley "es un dislate", y si en España solo hubiese dos lenguas oficiales, "a lo mejor podría darse una situación de salida, pero hay cuatro".
Con este panorama, los catalanes "tendrán que ir a ver 'Piratas del Caribe 23' a Zaragoza", auguró el presidente de Fedecine, quien dijo no tener "ningún ánimo de confrontación con el pueblo catalán" y saber que el espectador será el "mayor perjudicado" por la ley.
"HEMOS SIDO UN CROMO POLÍTICO"
Hernández y el presidente del Gremio de Empresarios de Cines de Catalunya, Camilo Tarrazón, coincidieron en que la ley "nace muerta porque carece de consenso" y es "mediática" porque se hace más pensando en el voto que en la realidad.
"Esta ley ha hecho extraños compañeros de cama", dijo Hernández, porque distribuidores y exhibidores siempre han tenido intereses contrapuestos y en este caso van "de la mano".
"Hemos sido un cromo político. Esta ley está impuesta por ERC al Govern. PSC y CiU saben que el próximo gobierno tendrá que cambiar esta ley", espetó Tarrazón, quien ya ha hecho llegar las quejas de su gremio a la Dirección General de Comercio de la Unión Europea.
ADIÓS AL PACTO DE CABALLEROS
La aprobación de la ley implica que se "dinamita" el acuerdo entre la Generalitat y Fedecine para que cada año entre 30 y 35 películas se doblen al catalán, sobre todo cine infantil. "En ningún territorio del mundo se dobla a dos idiomas, pero se hizo así", dijo el presidente de Fedecine.
Ese pacto de caballeros empezó hace 12 años, cuando Jordi Pujol era presidente de la Generalitat y planteó traducir "dos o tres" películas infantiles. La cifra de películas traducidas fue creciendo hasta la treintena, pero Hernández aseguró hoy que a partir de ahora, roto el "pacto de caballeros", muchas de las que se traducirían no llegarán a Catalunya o lo harán solamente en versión original, sin adaptación al castellano o catalán.
Tarrazón criticó que el 75% de su mercado esté intervenido por la ley, algo que hace inviable el negocio, a su entender, y precisó: "Tenemos un 25% de cuota de pantalla de cine europeo, y un 50% por criterio lingüístico; además, son cuotas que no son complementarias". Se trata, a su entender, de un mecanismo "intervencionista" para programar por criterios "lingüísticos y no comerciales".