Maragall justifica el "riesgo" del relevo para evitar el "purgatorio" y pone como ejemplo la elección de Zapatero

Actualizado: lunes, 26 junio 2006 17:08

Dice que hablará con Zapatero de la sustitución de Montilla en el Ministerio de Industria

BARCELONA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat y del PSC, Pasqual Maragall, defendió esta mañana en la ejecutiva de los socialistas catalanes la conveniencia de su relevo al frente del cartel electoral por José Montilla, en una decisión "arriesgada" pero que tiene como objetivo evitar el paso por el "purgatorio" que el PSC "no se puede permitir después de más de 20 años de estar en la oposición y sólo tres en el gobierno".

De hecho, en su declaración leída al inicio de la ejecutiva, Maragall puso como ejemplo a seguir el proceso vivido en el PSOE con la elección de José Luis Rodríguez Zapatero y apostó por seguir la misma estrategia para evitar que el proceso de designación no sea apreciado como "precocinado", sino como "transparente y democrático".

Maragall admitió que el cambio de candidato tiene "costes específicos" pero recordó que el PSOE pasó "ocho años en el purgatorio" por no afrontar el relevo de Felipe González en el momento adecuado.

Así, Maragall aseguró que "si hacemos las cosas bien hechas" Montilla será el próximo presidente de la Generalitat, aunque apuntó que el PSC deberá hacer "alguna cosa más que cambiar de candidato".

De hecho, propuso la creación de una comisión preparatoria de las elecciones y de la campaña, con participación de los miembros del Gobierno y los responsables de organización y programas electorales del partido, nombrada a propuesta de Montilla.

También anunció que él mismo y Montilla se dirigirán al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para abordar el desarrollo del nuevo Estatut y la sustitución de Montilla en el Gobierno al frente del Ministerio de Industria.

FORJAR UN CANDIDATO.

En este sentido, consideró "obligado" que el nuevo candidato se presente ante la ciudadanía con una "estrategia potente y bien pensada" que vaya más allá de "una reunión de un sábado por la mañana" como un consell nacional o una "rueda de prensa" en la que se notifique a los medios de comunicación que habrá un nuevo candidato a Presidente.

Para Maragall, el PSC debe abrir un periodo de presentación de candidaturas y de decisión "debatida democrática y abiertamente", como única vía para que el candidato resultante "no tenga la más mínima falta de legitimidad, ni en el pueblo ni dentro del partido". Según Maragall, esta es la mejor forma de "lanzar un candidato".

"Nosotros no vamos a colocar como sea, con la ayuda de los demás partidos de izquierdas, a un presidente percibido como no ganador de las elecciones. No nos hace falta. Podemos ganar las elecciones y las ganaremos", dijo Maragall, para lo que advirtió "no podemos cometer errores ni precipitarnos".

AL SERVICIO DEL PSC.

En este sentido, instó a su partido a "no tener miedo de solemnizar la elección" del candidato y restó importancia al "movimiento de adhesión al Presidente que se retira", convencido de que una parte de las mismas se basan en el dicho de "al enemigo que se retira puente de plata" o a aquello de "pobre chico, qué mala pasada le han hecho".

Maragall también detecta adhesiones al estilo de un gobierno de coalición que "ahora se empieza a ver como menos malo y más efectivo de lo que se pensaba". De hecho, Maragall consideró evidente que "se ha acabado la propiedad privada de Catalunya por parte del nacionalismo".

El líder socialista señaló que pondrá esta adhesión "al servicio del partido, a lo que el partido decida y su primer secretario" y apoyará "sin límites" en la nueva candidatura socialista con el objetivo de contar con un "entorno social favorable" que lleve al PSC a ser el partido más votado.