BARCELONA 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, reivindicó hoy el papel de la gente mayor en la construcción del futuro de la sociedad catalana. Así, en la clausura del quinto Congreso de la Gente Mayor, el presidente catalán asumió las principales demandas de los ancianos.
Maragall, que también se incluyó en el colectivo de las personas mayores, consideró que el resto de la sociedad tiene que tener en cuenta a la tercera edad porque "son la voz más savia y ecuánime" y recordó que "sin pinos no hay piñones". Dirigiéndose a los presentes en el acto, dijo que "este país va bien, porque ustedes saben más".
El presidente de catalán lamentó que "durante años ha habido un intento, involuntario, de asociar vejez a dependencia, y esto es injusto, porque confunde la parte con el todo".
Precisamente, explicó que ahora los ancianos tienen "más salud, más conocimientos y más tiempo", lo que les da una gran capacidad de participar socialmente. Además, recordó, "los mayores son mayoría", ya que "Catalunya no crece por abajo, sino desde fuera", en referencia a la baja natalidad, el progresivo envejecimiento y la llegada de inmigrantes.
Por ello, pidió a la sociedad que "reequilibre las etapas de la vida", algo que consideró un "reto colectivo" que habrá que afrontar con "rigor y ambición". Por último, Maragall aseguró que "un país no es digno" si no transmite "dignidad" a todos sus habitantes.
En su discurso, el presidente de la Generalitat elogió el trabajo realizado en el congreso durante los tres últimos días y opinó que las perspectivas del pasado mes de junio, cuando se presentó el congreso, "se están cumpliendo" y consideró que los ancianos han sido "valientes".
En este sentido, el manifiesto que recoge las conclusiones de las tres ponencias reclama mayor atención social a los ancianos. Además, piden que sus propuestas sean llevadas a cabo por los gobernantes.
En la clausura, la presidenta del congreso, Maria Rosa Virós, entregó, en formato USB, el manifiesto de las jornadas, que leyó la consellera de Bienestar y Familia, Carme Figueras.
ASEGURAR LA DIGNIDAD DE LOS ANCIANOS.
El manifiesto aboga por asegurar una renta mínima para los ancianos para que estos puedan vivir con dignidad. Igualmente, insiste en la lucha contra los malos tratos físicos, psicológicos, económicos o emocionales y proponen campañas de sensibilización en este sentido.
En cuanto a legislación, pidieron la aprobación "urgente" de la Ley de Servicios Sociales y el desarrollo de la Ley de Prestaciones Sociales aprobada el pasado mes de julio.
Por otra parte, los ancianos también reclaman un mejor trato en los medios de comunicación y publicitarios, así como un registro a nivel catalán, español y europeo de Documentos de Voluntades Anticipadas.
En su turno, la consellera Figueras aseguró que los gobernantes tendrán que "hacer realidad estos deseos".
El Congreso reunió a 1.168 delegados, de los que el 66% son hombres y un 34% mujeres, de entre 52 y 91 años. También estuvieron presentes 45 representantes de la Comunidad Catalana del Exterior, procedentes de Europa, América, Australia y Japón.
De los delegados de Catalunya, el 58% corresponde a la provincia de Barcelona, mientras que la franja de edad más habitual es la que va de los 65 a los 75 años, con un 59% del total de delegados.