BARCELONA, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El actor y director Marc Martínez se inspira en el crimen de Nova Liguria, en el que dos adolescentes mataron a cuchilladas a la madre y el hermano de uno de ellos, en la "dura" y "emocional" 'Le mani forti', que adapta el texto del italiano Marco Calvani y está protagonizada por Mercè Martínez y Oriol Vila.
La obra, que se podrá ver en la Biblioteca de Catalunya del 10 al 15 de julio en el marco del Festival Grec, narra la vida en la localidad de Nuova Liguria de estos dos adolescentes durante los siete meses que van desde que se conocen hasta el día después del asesinato, obviando la escena del crimen.
Marc Martínez aseguró hoy, durante la presentación de la obra en Barcelona, que se trata de una pieza "muy dura" que ha intentado llevar a escena desde "la belleza y la esperanza" para equilibrar la "brutalidad" de los hechos.
El director de la obra dijo que "no se trata de leer la cartilla a nadie" con esta obra, sino reflexionar sobre "el por qué" y no el cómo y hacer de la protesta "autoanálisis". "No quiero hacer teatro de agitación social, sino de sedimentación social", añadió.
Martínez remarcó que el peso de la obra, en un escenario que simula un parque infantil de estos "dos niños sin patria" arrasado por un tsunami, lo llevan los actores que realizan un trabajo "emocional". En su opinión, el teatro "es el rey en la emoción pura".
Tanto Mercè Martínez como Oriol Vila destacaron el trabajo que llevaron a cabo junto a antropólogos y psicólogos para intentar comprender por qué dos jóvenes "absolutamente normales" llegaron a matar.
Para justificar su personaje y entender su comportamiento con su madre y su hermano, Mercè Martínez lo ha hecho desde la emoción con la que la joven se sentía "anulada" y "desplazada", mientras que Vila dijo que el joven "enamorado" se alía con ella porque cree que le están haciendo "mucho daño" y "bien matan o se suicidan".
El director remarcó que este comportamiento los dos jóvenes italianos lo veían como una guerra, "en la que uno gana y el otro pierde", y abogó por "no simplificar" el rol de los jóvenes como meros psicópatas.
Sin embargo, sí es cierto que los jóvenes una vez cometido el crimen intentaron culpar a ladrones de origen albanés y limpiaron el piso de pruebas. "El golpe vino después", dijo Mercè Martínez, cuando se descubrió que los jóvenes eran los asesinos.
Pese a la "dureza" de los personajes, los dos actores calificaron la experiencia como un reto "apasionante" ya que las emociones "afloran" solas. Para Oriol Vila, este papel es "actuar de verdad y requiere un compromiso total".
