Miquel Pujadó resulta finalista con unos brujos centenarios que deben adaptarse al mundo actual
BARCELONA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
La autora Maria Mercè Roca ha ganado el XI Premio Barcanova de Literatura Infantil y Juvenil con 'Mil revolts', el viaje de un abuelo de 80 años con su nieto adolescente y la chica que le gusta al joven, ambos de 16 años, que le ayudan a recuperar un amor de juventud.
Como ha explicado la escritora en la presentación de la obra, la novela juvenil vuelve a tender puentes entre abuelos y nietos, y es que los padres en esta historia están "ausentes" y un tanto engañados creyendo que el hijo se encuentra de vacaciones en un camping.
Roca, quien ya navegó en la relación de un abuelo y su nieto en su última novela para adultos 'Bones intencions' (Columna), ha reivindicado que "el papel de los abuelos es fundamental", y ha pedido a los padres que dejen a los abuelos ejercer su papel.
"La historia empieza sin que pase nada, com en tantas películas en que todo es plácido y el niño está a punto de ir de campamementos con una amiga que le gusta mucho, y en este momento llega un intruso, que es el abuelo", ha explicado.
Al chico le da mucha rabia la aparición repentina del abuelo (Genís), que no sabe nada acerca los nuevos medios y forma de relación de los jóvenes hoy en día, pero la joven que le gusta (Neus) hace que el chico (Albert) empiece a empatizar con el abuelo de 80 años.
El chico, estudiante de Formación Profesional (FP) de electrónica en Girona, se sube a la aventura de encontrar a la mujer con la que su abuelo concertó una cita cuando era joven, a la que no pudo acudir por un movimiento de maniobras militares.
Abuelo, nieto y la chica se ven inmersos en un viaje a Gandesa en transporte público, que luego les lleva a Tremp en un maltratado 4L que les ayudará a encontrar las pistas de la mujer que su abuelo ansió en el pasado.
Por su parte, el escritor y compositor Miquel Pujadó ha resultado finalista del premio con la obra infantil 'La Serpentina i l'antiga família', sobre una estirpe muy peculiar de brujos que quieren huir de los líos en que se ven envueltos.
El problema es que cada vez que quieren huir de ellos deben dormir durante tres siglos, y en esta aventura la familia se despierta en el mundo actual y pronto descubre que "no es nada fácil", como ha dejado claro el autor.
El humor es el hilo conductor de esta historia, que Pujadó empezó a madurar después de que un día se le cagara una paloma en el brazo y pensó: "¡Suerte que no es una vaca!".
"A partir de ahí se disparó la imaginación y pensé sobre qué sucedería si me cagara una vaca encima, y que pasaría si ello sucediera encima de un cura", ha reseñado Pujadó, quien ha inventado una familia muy extraña y distorsionada para describir a unas relaciones muy normales que tienen que ver con una familia típicamente catalana.
El autor ha buscado un estilo "muy ágil y muy ameno" a través de personajes interesantes --la niña pequeña tiene 900 años equiparables a los nueve años de los niños normales-- que tienen poderes como el de convertir a una rana en una vaca.
UNA FAMILIA "MUY CATALANA"
La editora de Barcanova, Sara Moyano, ha señalado que esta familia es "muy típica, muy catalana", y ha considerado la novela muy simpática y menos escatológica de lo que parece.
Sobre el hábito de la lectura, Roca se ha mostrado en contra de socializar la lectura, y ha apostado por que los niños conserven una biblioteca original de los libros que han marcado su infancia.
También ha defendido la necesidad de que, en familia, haya un "aprendizaje" de este hábito, como el que se debe llevar a cabo para ir en bici, que conlleva caerse de morros más de una vez.
