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BARCELONA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director del área de Ecología y Urbanismo del Institut de Recerca Urbana de Barcelona (IDRA), Rubén Martínez, destaca que más allá de los conflictos geopolíticos y el consiguiente aumento del coste de la energía, el "oligopolio alimentario" es responsable del encarecimiento del precio de la cesta de la compra.
Así lo explica en una entrevista a Europa Press en el marco del informe '¿Por qué sube el precio de la cesta de la compra?' que ha liderado y que alerta sobre la inflación que afecta especialmente a los productos baratos, la especulación alimentaria y los beneficios empresariales se ensanchan durante las crisis.
"Lo que realmente provoca que se haya disparado el precio de los alimentos es la agroindustria, que está muy concentrada y tiene una estructura de oligopolio e incluso en algunos casos de monopolio", sostiene Martínez.
En España, seis grandes grupos concentran más de 100 marcas y empresas clave y que sumaron 1.281 millones de euros de beneficios en 2024, según el informe.
"Esta concentración corporativa hace que el poder quede en pocas manos que tienen la capacidad de regular los precios incluso en momentos de crisis", asevera Martínez, quien añade que esta dinámica se ha trasladado al mundo financiero, con alimentos como el maíz, el café o el arroz que cotizan en Bolsa.
Según el Banco Central Europeo, los precios de los alimentos en la zona euro han subido un 33% entre 2019 y 2024 y, en el caso español, han aumentado un 34%, con casos paradigmáticos como la carne, leche o mantequilla, que han subido entre un 30% y un 50%, o del café, aceite de oliva y el caca, en más de un 80%.
PROTEGER LOS BIENES ESENCIALES
Según el Salari de Referència del Área Metropolitana de Barcelona, la vivienda sigue siendo el mayor gasto doméstico, con un 34% del presupuesto, pero seguido de los alimentos y bebidas (23%).
En este sentido, Martínez establece un paralelismo entre ambos sectores: "Hablamos de bienes esenciales con los que se especula y que no están regulados públicamente, o no con el peso que tienen aspectos como la sanidad o la educación".
RESPUESTA PÚBLICA
Ante esta situación, el informe elabora una serie de recomendaciones para frenar el impacto de esta tendencia, que advierte que afecta especialmente a las personas con menor poder adquisitivo, como hogares monoparentales, personas mayores o con ocupaciones precarias.
Las acciones se centran en dos ámbitos: la intervención del mercado agroalimentario y la respuesta pública para el abastecimiento de los alimentos.
"La administración no monitorea la variación de los precios de los alimentos y tampoco fija precios máximos temporales, algo que contempla el derecho europeo", subraya el autor del texto, quien pide una "respuesta estatal" en este aspecto y europea para frenar la especulación alimentaria.
Pone de ejemplo el caso de Francia: "Existe una cesta antiinflacionaria, con una política que motiva el circuito corto para que lo que se produce en Francia se coma en Francia".
CATALUNYA
Más allá del control de precios, Martínez argumenta que en Catalunya existen infraestructuras como Mercabarna, cuyo accionista principal es el Ayuntamiento de Barcelona y donde circula el 60% de la producción agrícola catalana, que podría ser un actor clave en la cadena alimentaria del territorio.
"Necesitamos más Mercabarnas distribuidos por el territorio para conectar producción y consumo local, tener circuitos puros y productos accesibles para todos y ecológicos", remarca.