BARCELONA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Más de 1,2 millones de personas viven en Catalunya en una situación de riesgo de pobreza, lo que supone un porcentaje del 17,7% del total de la población, según el estudio 'Radiografía de la pobreza en Catalunya', presentado hoy por el sindicato UGT de Catalunya.
El estudio toma datos del Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat), que sitúan la situación de riesgo de pobreza en una renta de 7.569 euros netos por persona, unos 540,66 euros mensuales, que se sitúan lejos de los 9.064 euros netos anuales de media.
Los colectivos más castigados y entre los que hay una mayor presencia de los 1.238.151 personas que se encuentran en esta situación de riesgo son las personas que forman una familia monoparental, las que viven solas, extranjeros, personas con estudios básicos, ancianos, viudos y mujeres.
El colectivo donde la pobreza está más presente es el de las personas que forman una familia monoparental, con un porcentaje del 40,2% del total, y las personas que viven solas, con un 38,4%.
La secretaria de Política Institucional de UGT de Catalunya, Eva Granados, aseguró hoy que el crecimiento económico que vive la comunidad --el del primer trimestre de 2006 ha sido el más alto de los últimos cinco años-- "no ha supuesto una redistribución de la riqueza" e instó al próximo Gobierno de la Generalitat a "priorizar" las políticas de inclusión social.
Eva Granados aseguró que tiene que ser una "prioridad política" reducir este "preocupante" porcentaje del 17,7% de catalanes --casi una quinta parte de la población-- que viven en una situación de riesgo de pobreza y, por ello, el sindicato abogó por unas políticas interdepartamentales e integrales.
El sindicato analiza una de las prestaciones económicas, la Renta Mínima de Inserción (RMI) de la Generalitat, que se sitúa en los 349,45 mensuales y que tiene más de 13.000 beneficiarios en Catalunya. Los beneficiarios coinciden con los colectivos en riesgo de pobreza, excepto los extranjeros, que en muchos casos no pueden acceder a él.
Pese a considerar "positiva" la RMI, Granados consideró que se ha convertido en "un cajón de sastre para quien no tiene nada" y pidió que se "redefina" aumentándola hasta los 400,43 euros mensuales y una mayor interdepartamentalidad con la participación de las consellerias de Salud, Educación y Medio Ambiente y Vivienda, además de la de Bienestar.
CREACION DE UN INSTITUTO DE LA INCLUSION SOCIAL.
Entre las medidas presentadas por la UGT para paliar este porcentaje de población en riesgo de pobreza figuran la creación de un Instituto Catalán de la Inclusión Social, un organismo público participado que mida, analice y defina políticas para disminuir y avanzar en la erradicación de la pobreza.
El sindicato también pidió una convergencia social con Europa --en la actualidad el gasto social se sitúa ocho puntos por debajo--, políticas de inserción laboral "efectivas" y mejora de la calidad del empleo con programas de autoempleo y microcréditos, inversión en educación y formación profesional ya que, según Granados, Catalunya se sitúa "en la cola" en fracaso escolar y reforzar los servicios del estado del bienestar con nuevas guarderías, centros de día y residencias para mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar.
En su decálogo de propuestas, UGT solicita a la Generalitat una especial incidencia en las políticas de vivienda, la integración social y laboral de la nueva población, la obligación de que ninguna pensión o prestación se sitúe por debajo del Indicador de Renta de Suficiencia de Catalunya, luchar contra la economía sumergida y continuar el diálogo social.
