BARCELONA, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El decano de la UPF Barcelona School of Management de la Universidad Pompeu Fabra, Daniel Serra de la Figuera, ha asegurado que el MBA entendido como hasta ahora se concibe está "en fase terminal" y aboga por adaptar la oferta hacia modelos alternativos.
Director también del UPF Business Analytics (BA) Research Group, afirma que desde la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona se forma y se investiga en cómo
mejorar la gestión de las empresas.
-Todo
el mundo habla de Big Data y Business Analytics; ¿están las empresas
españolas suficientemente adaptadas?
Todavía no. Las
empresas han vivido cambios significativos en los últimos años pero, según los
analistas, el gran salto se dará en el año 2020 cuando sean las nuevas
generaciones, los Millenials, las que
lideren la actividad económica. Estos jóvenes han nacido prácticamente con el
ordenador debajo del brazo, y tienen una forma diferente de entender la vida, las
profesiones y el mundo de los negocios.
-¿Y
en qué benefician estas técnicas al mundo de los negocios?
En las últimas
décadas han permitido un enorme salto en la productividad empresarial. La
cantidad ingente de datos que han aparecido permite que aquellos modelos
cuantitativos y analíticos que ya se iban desarrollando desde hacía tiempo
puedan ser realmente aplicados en el mundo empresarial y que esas técnicas nos
permitan mejorar la productividad de la economía española.
-¿Estamos
ante un cambio de ciclo?
Ciertamente estamos
ante el inicio de una nueva era que nos deberá llevar hacia un modelo de
producción más acorde con las demandas de una sociedad abierta y globalizada,
una forma de economía cuyo principal reto será construir y asegurar nuevas
cuotas de bienestar, cohesión y seguridad en nuestras sociedades. Y ante tales
cambios no podemos seguir formando a los profesionales con los modelos de
siempre.
-¿Eso
implica, por ejemplo, modificar el tradicional MBA?
El MBA entendido como
hasta ahora está en fase terminal. Hoy en día no basta con ofrecer la clásica
formación empresarial. Las escuelas de negocios de todo el mundo están
perdiendo cuota de mercado y por eso las escuelas más innovadoras están
aprovechando este momento de crisis para transformarse y adaptar su oferta
formativa hacia modelos alternativos.
-¿Por
ejemplo?
En la Pompeu Fabra nos
interesa mucho lo que están haciendo escuelas como la d-School Stanford
(California), la Rotman School of Managament (Canadá), Timi Akatemia
(Finlandia), Kaos Pilot (Dinamarca) o The New School (New York). Todas están
aplicando nuevos modelos de formación en los que resaltan conceptos como personalización,
aprendizaje práctico, mentoring y multidisciplinariedad.
No hay vuelta a atrás. Por un lado las
nuevas generaciones exigen nuevos modelos de aprendizaje y por el otro las
empresas exigen directivos con una preparación más integral, capaces de dar
respuestas creativas, eficaces y rápidas en un sector cambiante y complejo.
Las escuelas de negocio nos enfrentamos a la necesidad de reorientar y rediseñar los
ejes de formación hacia modelos más multidisciplinares, capaces de aunar
materias hasta ahora dispares como el business analytics y la creatividad o las
finanzas y las humanidades.
-¿Lo
está haciendo ya la Pompeu Fabra?
Estamos empezando a
implantar un nuevo modelo educativo en la formación de postgrado. Este año
hemos lanzado un nuevo Executive MBA con un 40% de formación personalizada. El alumno
trabaja en un proyecto personal y este se convierte en el eje vertebrador
de su aprendizaje. Cada proyecto requiere contenidos y habilidades diferentes y
eso nos supone a los docentes un mayor esfuerzo para ayudarle en la resolución
de su reto. El rol de profesor cambia y pasa a convertirse en un mentor. Queremos que los profesionales que se
formen con nosotros incorporen en su ADN principios
como la gestión basada en la evidencia, la mirada crítica y la sostenibilidad.
-¿El
directivo del futuro es un hombre-orquestra?
Definitivamente, el
profesional del futuro debe incorporar nuevas competencias como la creatividad,
la inteligencia social o el conocimiento transversal. La organización jerárquica
se irá sustituyendo por un enfoque más horizontal y requerirá profesionales más
polivalentes. Se trabajará en equipo a través de la red, con mayor dinamismo,
diversidad y flexibilidad. Hay que prepararse para todo esto y las escuelas de
negocios están llamadas a impulsar este nuevo modelo que permita ejercer un
buen liderazgo y gestión de las organizaciones públicas y privadas.