MC ve "poco aconsejable" reactivar el Consejo de Profesión Médica sin acuerdos vinculantes

BARCELONA 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Josep Maria Puig, ha considerado "poco aconsejable" reactivar el Consejo de la Profesión Médica de Catalunya (CPMC), si no son vinculantes los acuerdos que se adopten sobre el modelo asistencial y la situación laboral de los facultativos.

Así se ha posicionado después de que el conseller de Salud de la Generalitat, Toni Comín, anunciara en noviembre que está entre sus prioridades resucitar este organismo, que se creó en 2006 tras una huelga histórica de los médicos, han informado fuentes de MC a Europa Press.

MC se ha mostrado abierto a intensificar el diálogo con la Conselleria para llegar a acuerdos concretos que permitan mejorar "la deteriorada situación laboral y profesional del colectivo médico", pero duda de que la fórmula más idónea pase por reactivar el consejo.

Puig también considera poco adecuado el consejo si se mantiene la "estructura mastodóntica" del organismo con casi una treintena de representantes de la administración, colegios profesionales, facultades de medicina, sociedades científicas, patronales y sindicatos.

Ha opinado que sería un error reeditar "la historia de un fracaso anunciado" que fue la creación del consejo, y ha llamado a redefinirlo y rediseñarlo por el bien de los profesionales y de la sanidad en general.

"Ya hemos perdido demasiado tiempo y hemos dedicado muchos esfuerzos para llegar a ningún sitio", ha criticado el secretario general de MC, que ha tendido la mano a Comín, pero no para mantener distraída a la profesión, sino para mejorar realmente sus condiciones laborales.

CONDICIONES LABORALES Y PROFESIONALES

Ha recordado que el CPMC impulsó los informes 'Análisis de las retribuciones médicas' y 'La necesidad de médicos en el sistema sanitario catalán', que "cayeron en el olvido y no se llegaron a trasladar a la realidad laboral y profesional del colectivo médico".

Según ha explicado, los estudios determinaron que los facultativos públicos y concertados cobraban el salario fijo más bajo del Estado, si bien su nivel retributivo aumentaba con los incentivos variables y la carrera profesional hasta situarse en una franja intermedia en comparación con el resto de comunidades autónomas.

También se puso de manifiesto la falta de médicos en la sanidad catalana, sobre todo de especialistas de anestesiología, pediatría, psiquiatría, radiología y ginecología en el ámbito hospitalario comarcal, y de medicina familiar y comunitaria en el entorno rural.