Medio centenar personas con 12 tractores paralizan las obras del futuro aeropuerto de Alguaire (Lleida)

LLEIDA 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

Unas 50 personas con 12 tractores paralizaron hoy las obras del futuro aeropuerto de Alguaire (Lleida) para protestar por su descontento con la expropiación de sus fincas por parte de la Generalitat. Según su portavoz, Carles Roma, "la Generalitat ha tratado peor a los agricultores de Alguaire que a los propietarios de los terrenos en los que se construirá la prisión de Tàrrega (Lleida).

Según sus datos, en Alguaire el Gobierno catalán pagará a dos euros por metro cuadrado y en Tàrrega a seis a pesar de que en Alguaire todas las fincas están incluidas en el Plan Nacional de Regadíos.

Los afectados consideran que la paralización simbólica hoy de la obras "es una muestra más del descontento que tenemos por el trato recibido de la administración durante el proceso de expropiación". En un comunicado, criticaron que aunque el proceso se inició hace más de un año "todavía no hemos cobrado ni el precio ofrecido por la Generalitat".

Esta circunstancias, según los expropiados, se contrapone con la celeridad y rapidez con el que se han iniciado las obras. "Ya se sabe que con la ley de expropiaciones la administración tiene la sartén por el mango", agregaron.

La mayoría de los expropiados argumentan que en Alguaire perderán, además de las fincas agrícolas, las inversiones que han hecho en maquinaria y en planes de deyecciones ganaderas. Aseguran que ahora les es imposible comprar fincas en los llanos de Alguaire por el valor que ofrece la Generalitat "ya que las expectativas de crecimiento del pueblo y el proyecto de la autovía de Vielha y varios polígonos industriales ha disparado el precio de la tierra".

Con este argumento insistieron en afirmar que lo que cobrarán ellos no es un precio justo, por lo que reclamaron a los responsables de los expedientes de expropiación "que entreguen una valoración acorde con los precios de mercado de la zona". "No pedimos la luna, simplemente lo que es nuestro", afirmaron.

El comunicado insistió en que los afectados no están en contra del proyecto, porque consideran que dará riqueza al municipio y a Lleida, ni tampoco contra la rapidez con la que se ejecuta, pero sí en contra del trato que les ha dado la Generalitat.