BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los escritores Eduardo Mendoza y Josep Maria Espinàs han resaltado este jueves la fidelidad de los lectores en una cita como Sant Jordi, que ha vuelto a llenar las calles de Barcelona de libros y rosas.
Mendoza, que no ha parado de firmar libros a lectores que guardaban cola, ha remarcado que lo más bonito es cuando lectores le traen para que firmen libros suyos en ediciones antiguas como una "muestra de respeto".
Ha lamentado, sin embargo, que el hecho de que se haya convertido en una celebración tan multitudinaria dé poca posibilidad de estar el mayor rato posible con los lectores "fieles" que vienen a buscar una firma.
Por su parte, Espinàs ha remarcado a Europa Press que lleva más de 60 años acudiendo a Sant Jordi, y ha recordado que durante el franquismo "firmaba libros bajo las mesas".
Ha subrayado la "explosión de fidelidad" a la fiesta de Sant Jordi, y ha sostenido que un autor sin sus lectores no existe, por lo que ha agradecido el gesto de que vayan a saludarlo.
Javier Marías ha asegurado que Sant Jordi es "una fiesta simpática y animadora volcada con los libros, que ahora están desperdiciados", y lo ha calificado como algo espontáneo y no artificial.
Ha celebrado que se trata de una oportunidad de "entrar en contacto" con sus lectores, ya que los escritores se pasan muchas horas aislados en la elaboración de sus obras.
ANÉCDOTA DE VILA-MATAS
En declaraciones a Europa Press, el escritor Enrique Vila-Matas, con su útlimo libro 'Kassel no invita a la lógica' bajo el brazo, ha explicado una anécdota que podría ser el inicio de una de sus novelas barcelonesas.
Según ha relatado, iba en coche hacia la parada de Plaza Catalunya cuando ha visto a un hombre al que acostumbraba a ver paseando por su antiguo barrio: "Siempre me recordaba a alguien pero nunca he sabido quién es".
"Hoy le he vuelto a ver pero en el Eixample, otro barrio, y he pensado que ya que no podía escribir una novela en el coche podía hacer un cuento corto de lo que estaba viendo", ha dicho.
Ha explicado que está "contento y eufórico" por la festividad de Sant Jordi, dado que hace buen día y había mucho público en Plaza Catalunya.
Vila-Matas ha asegurado que le gusta Sant Jordi, aunque a veces "cuando la obligación de firmar es desmesurada, en el sentido de estar muchas horas, puede ser un día muy cansado"; por suerte, este jueves acabará pronto, ha celebrado.
"DÍA ESPECIAL"
Por su parte, la autora Carme Riera ha remarcado a Europa Press que se trata de "un día de los lectores", y ha afirmado que no tiene una firma estándar, sino que va variando dependiendo del lector.
La escritora madrileña Almudena Grandes ha destacado que "por muchos Sant Jordi que se vivan, siempre acaba siendo un día especial y sorprendente", y se ha confesado afortunada de participar en la jornada frente a una larga cola de seguidores.
"Ser parte de esta gran fiesta de la literatura siempre es especial, y poder recibir el calor de los lectores es un lujo", ha celebrado Grandes, que ha destacado que suele finalizar la jornada agotada pero feliz.
También Rosa Montero ha remarcado a Europa Press que la jornada de Sant Jordi es "absolutamente maravillosa" y que poder hablar con los lectores es genial.
"Es lo más, no hay cosa igual en este juego loco de las sillas calientes que es imposible cumplir", ha sostenido Montero.
DAVID TRUEBA Y MILENA BUSQUETS
El escritor David Trueba ha remarcado que es un día particular, más para los lectores y las librerías, pero ha sostenido que es una jornada muy beneficiosa para los autores que "tiene que salir de su castillo" y tienen una relación corta pero intensa con sus lectores.
Junto a Trueba se encontraba la autora Milena Busquets, que debutaba en el Sant Jordi como escritora, y que ha mostrado alegría y agradecimiento por poder conocer a sus lectores.
