BARCELONA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra asumirán plenas competencias en materia de seguridad ciudadana en las comarcas del Vallès Occidental y parte del Baix Llobregat (Barcelona) a partir del próximo 1 de noviembre, con 1.477 agentes. De estos, 370 trabajarán en los servicios regionales de apoyo a las comisarías locales.
En total habrá 12 nuevas comisarías, con 24.000 metros cuadrados y una inversión de 39,6 millones. Además, los agentes contarán con 330 vehículos.
Con este despliegue, se asume un 2% más del territorio catalán, que supone un 14,65% de la población. En total, se protegerá a más de un millón de personas agrupadas en 27 municipios. A partir de ahora la Policía de la Generalitat dará cobertura a 78,9% de la población y al 76,6% del territorio.
Según explicó hoy la consellera de Interior, Montserrat Tura, el despliegue del Vallès Occidental 'cerrará' la Región Policial Metropolitana Norte, que incluye las comarcas del Maresme, Vallès Oriental y el Barcelonès Nord.
Por otra parte, el despliegue en varias localidades del Baix Llobregat supondrá crear la Región Metropolitana Sur, que incluirá la comisaría ya existente en L'Hospitalet de Llobregat. El despliegue en esta región se completará el 1 de noviembre de 2007 cuando alcance el resto del Baix Llobregat, el Garraf y el Alt Penedès. En total, habrá 16 comisarías y 1.670 agentes, y su sede central estará en Sant Feliu de Llobregat.
MÁS DE 1.000 EFECTIVOS EN OCHO COMISARÍAS DEL VALLÈS.
En el Vallès trabajarán 1.042 efectivos, de los que 815 estarán en las comisarías locales y otros 227 trabajarán en los servicios regionales, en Granollers. Con esto, la región Metropolitana Norte contará con 2.597 agentes y 20 comisarías.
En esta comarca habrá cuatro áreas básicas policiales: Sabadell, Terrassa, Rubí y Cerdanyola del Vallès. Cada una tendrá una comisaría, de la que dependerán otras comisarías de distrito. La de Sant Cugat del Vallès dependerá de la Rubí; la de Santa Perpètua de Mogoda dependerá de la de Sabadell; y las de Barberà del Vallès, Ripollet y Montcada i Reixac dependerán de la de Cerdanyola.
En el momento del despliegue, la comisaría de Sabadell no estará terminada, por lo que hasta principios del año que viene el Ayuntamiento cederá un espacio para la oficina de atención al ciudadano y los Mossos utilizarán también parte del espacio reservado para las futuras dependencias centrales de la Policía catalana.
CUATRO NUEVAS COMISARÍAS EN EL BAIX LLOBREGAT.
En el Baix Llobregat, trabajarán 728 efectivos, contando los 293 que ya lo hacen en L'Hospitalet, 292 en las otras cuatro comisarías y otros 143 en los servicios regionales.
La comarca contará por el momento con cinco comisarías, incluida la de L'Hospitalet. Cornellà contará con una comisaría, mientras que la de Esplugues de Llobregat dará cobertura también a Sant Just Desvern.
Por último, la de El Prat de Llobregat tendrá como subsidiaria un local de atención al ciudadano ubicado en el aeropuerto de Barcelona, similar al que ya existe en las estaciones ferroviarias de Sants y plaza Catalunya. Justamente la comisaría de la ciudad de El Prat no estará terminada el 1 de noviembre, ya que se ha tenido que cambiar debido a la modificación del trazado de la Línea 9 del Metro. Hasta que no se termine, a principios de 2007, el Ayuntamiento cederá un espacio a la Policía catalana.
En las instalaciones aeroportuarias coincidirán tres cuerpos policiales. Mientras que la Guardia Civil controlará las aduanas y las fronteras del espacio Shengen, la Policía Nacional seguirá haciendo el control de extranjería pero abandonará la seguridad en las terminales. En las zonas públicas, las vigilancia será, dentro de poco más de un mes, de los Mossos d'Esquadra.
EL DESPLIEGUE YA ESTÁ "MADURO".
La consellera Tura explicó que el despliegue, que tendrá lugar en 35 días, "ya está maduro" y que no se hará "la noche en la que salen a patrullar los coches", sino que "es fruto de años de trabajo". En este sentido, agradeció el trabajo realizado por los mandos policiales que han estado trabajando en el predespliegue durante varios meses.
Los responsables de Interior reconocen que esta zona es "compleja" por la densidad demográfica, la gran cantidad de actividades económicas y las numerosas infraestructuras.
Para Tura, las dotaciones de plantilla en estas zonas son "buenas", por lo que no les "preocupa" la supuesta "desdotación". Además, según ella, los indicadores delincuenciales "son buenos".
Sobre las posibles problemáticas concretas de la zona, como algunas agresiones racistas en el Vallès, Tura no quiso concretar qué medidas tomarán, pero aseguró que en el plan director del despliegue se han tenido en cuenta "una larga lista de singularidades".
Respecto a los efectivos de los que dispondrán, Tura explicó que, como pasó en Barcelona, procederán de la nueva promoción --salida de la Escuela de Policía en junio-- y de otras con mayor experiencia.
En la presentación de los mandos policiales de las nuevas comisarías, la consellera explicó que el bajo porcentaje de mujeres --solo hay una inspectora, que será jefe de la comisaría de distrito de Barberà-- se debe a que "se incorporaron tarde a las promociones y a las promociones internas". Sin embargo, aseguró que en los próximos años, la proporción femenina aumentará.
COLABORACIÓN DE CNP Y GUARDIA CIVIL EN LA JORNADA ELECTORAL.
La consellera Tura también explicó que se ha pedido colaboración a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, Policía Nacional y Guardia Civil, para vigilar los colegios electorales el mismo 1 de noviembre, cuando se celebren las elecciones al Parlament.
Sin embargo, fuentes de la Delegación del Gobierno central en Catalunya aseguraron a Europa Press que todavía no tienen constancia de esta solicitud. A pesar de esto, las mismas fuentes explicaron que "no habrá problema" en que algunos guardias civiles o policías nacionales trabajen un día más en la zona para colaborar con la Policía catalana en una jornada tan singular.
