ESPLUGUES DE LLOBREGAT (BARCELONA), 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra iniciarán el próximo miércoles 1 de noviembre el despliegue en la comarca del Baix Llobregat (Barcelona) con la implantación de la Policía autonómica en las ciudades de Cornellà de Llobregat, El Prat de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Sant Just Desvern. Los responsables de los Mossos quieren aprovechar la experiencia obtenida en L'Hospitalet de Llobregat para tener igual o más éxito que en esta ciudad.
Este territorio, integrado dentro de la Región Policial Metropolitana Sur contará con 292 efectivos a los que hay que sumar los 293 agentes que ya patrullan desde hace tres años en L'Hospitalet de Llobregat. El 1 de noviembre también se pondrán en marcha los servicios regionales de recursos operativos y de investigación con 143 agentes.
En declaraciones a Europa Press, el jefe de la Región Policial Metropolitana Sur, Ferran López, explicó que el modelo implantado en L'Hospitalet "ha funcionado muy bien en un ámbito urbano y se puede extender a estos municipios del Baix Llobregat". Según el intendente, "estamos hablando de una zona metropolitana, de un continuo urbano, un escenario que cuyas características y problemáticas conocemos en L'Hospitalet".
Los Mossos empezaron a preparar en enero de este año el despliegue en el Baix Llobregat con equipos de predespliegue dedicados a estudiar el territorio. "Hemos hecho un proceso de inmersión en los municipios con el objetivo de llegar al día 1 con la sensación de que tenemos los deberes hechos", según López.
La Policía autonómica ha recabado los principales datos sobre la realidad de los cuatro municipios del Baix Llobregat donde se desplegará. "Hemos hecho una foto previa, con información que nos han facilitado pero que no tenemos contrastada, por lo que es difícil hacer una valoración de las principales problemáticas hasta que no tengamos una foto propia y más fiable", comenta López.
El despliegue en el Baix Llobregat supondrá también que los Mossos asuman el control de la seguridad en el aeropuerto, donde establecerán una oficina de denuncias en la terminal A. En el aeropuerto, los diferentes cuerpos policiales contarán con competencias ya que la Guardia Civil se encargará de la vigilancia de la plataforma aérea; la Policía Nacional, del control de la documentación; y los Mossos, de la seguridad en las terminales.
SISTEMA POLICIAL ÚNICO.
En el Baix Llobregat, la Policía autonómica implantará un servicio basado en la colaboración con las policías locales. "La diferencia con el modelo actual es que los Mossos y las policías locales formamos parte de un mismo sistema, tenemos repartidas las competencias pero existe el principio de mínima actuación por el que cualquier cuerpo interviene en primera instancia en cualquier hecho, de forma que veremos a Mossos con temas de civismo y a policía local en seguridad ciudadana".
Los Mossos contarán con comisarías en Cornellà, El Prat y Esplugues, que también dará servicio a Sant Just. La sede de la región estará provisionalmente en el distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona, a la espera de que se acabe la construcción del nuevo edificio de Sant Feliu de Llobregat. Por su parte, el área de Recursos Operativos estará en L'Hospitalet y la de Investigación en Esplugues. Según el intendente López, la dispersión de sedes "no es un problema, ya que el servicio básico se da desde la comisaría, y este pequeño inconveniente es más de orden interno que de cara al ciudadano".
Entre otros servicios, la Policía autonómica utilizará un sistema "muy ágil" de recogida de denuncias. Los coches patrulla contarán con trípticos donde se recogerán los hechos que los ciudadanos quieran denunciar sin tener que pasar por comisaría.
FACILIDAD PARA DENUNCIAR.
Además, funcionará un sistema de presentación de denuncias a través de Internet y, en el caso de robos con fuerza en establecimientos comerciales o domicilios, un equipo de Policía científica y de investigación se desplazarán al lugar de los hechos, "evitando que las víctimas tengan que perder una mañana yendo a comisaría", según el intendente, que asegura que es un sistema "para tener mucha información de lo que pasa".
Por otro lado, se establecerán mecanismos para dar servicio a los colectivos más vulnerables como las víctimas de violencia de género, la gente mayor y los menores. En cuanto a las personas mayores de 65 años, "nos ponemos en contacto con cualquier persona que haya sufrido un delito al día siguiente y realizamos un seguimiento telefónico o una entrevista personal", según Ferran López.
En su trabajo en L'Hospitalet, los Mossos han detectado que en el entorno metropolitano "mucha gente vive sola y es muy vulnerable, y que, después de haber sufrido un delito como un robo, se quedan en una situación muy delicada". La Policía autonómica deriva algunos casos a los servicios sociales municipales o a la Cruz Roja, con la que tiene un convenio para acompañar a personas que tienen miedo de salir a la calle después de haber sido asaltadas.
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