BARCELONA 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un hombre de entre 45 y 55 años murió esta madrugada en un incendio en un piso del número 49-51 de la calle Escudellers de Barcelona en el que se acumulaba gran cantidad de objetos y desperdicios, según informaron a Europa Press fuentes municipales.
El fuego se inició sobre las 4.17 horas en un tercer piso del inmueble cuando, al parecer, la víctima se durmió con un cigarrillo encendido, que pudo ser la causa del incendio.
Los Bomberos de Barcelona tuvieron problemas para llegar hasta el domicilio, ya que se encuentra en la parte trasera del edificio, formado por dos antiguos bloques, los número 49 y 51 de Escudellers. Cuando entraron en la vivienda, la víctima ya estaba muerta.
El cadáver fue hallado cerca de la puerta por lo que una primera hipótesis apunta a que el hombre se despertó con la intensidad de las llamas y no pudo salir del piso, en gran parte debido a la gran acumulación de restos en el piso.
El jefe de guardia de los bomberos, Carlos Esteve, explicó que el hombre podría haber muerto por intoxicación y no calcinado. Las llamas prendieron fácilmente debido a la gran acumulación de basura, sobre todo ropa y madera, que ocupaba unos 40 metros cuadrados y llegaba a los dos metros de altura.
El incendio calcinó el contenido de la vivienda, pero no provocó daños estructurales en el inmueble. La investigación intentará esclarecer las causas del fuego.
Los Bomberos se dirigieron al lugar de los hechos con dos vehículos de agua, una autoescalera y una ambulancia, que dieron por finalizado el servicio sobre las 10.30 horas.
UN HOMBRE "CORRIENTE" CON SÍNDROME DE DIÓGENES.
En declaraciones a Europa Press, la propietaria del piso, Mary Nazir, explicó que el inquilino, José Luis, le pagaba unos 80 euros al mes y no tenía problemas con él, que vivía allí desde hacía unos diez años. "Es muy corriente, no tiene mal carácter", aseguró. Sin embargo, en 2004 algunos vecinos se quejaron de la acumulación de basura y avisaron a los bomberos.
El individuo, al que le llamaban 'el barbas', explicó que recogía objetos de la calle para revenderlos después. Además, prometió que iría vaciando el piso, aunque hoy los bomberos encontraron gran cantidad de desperdicios como maderas, ropa y bolsas de plástico, lo que podría diagnosticarse como la llamada 'síndrome de Diógenes'.
Por su parte, una vecina del inmueble, Trini Díaz, explicó también en declaraciones a Europa Press, que su hijo, que viven en el piso de encima, la despertó de madrugada para avisarla que no saliera de su casa, debido al incendio. Según ella, la escalera "estaba llena de humo".
Respecto a la acumulación de objetos, Díaz explicó que cada noche José Luis tiraba una bolsa de basura al contenedor.