BARCELONA 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Museu d'Història de Catalunya ha reunido en una exposición un total de 65 carteles del artista modernista Ramon Casas que reflejan su interés por las novedades que se producían en Europa a finales de siglo XIX y principios del XX.
La muestra expone los primeros esbozos que realizaba el artista y el cartel que surgía a partir de estos dibujos, especialmente célebres en el caso de la serie dedicada a Anís del Mono o Codorníu.
El comisario de la muestra, el crítico de arte Daniel Giralt-Miracle, destacó hoy que la exposición 'Ramon Casas y el cartel' no sólo incluye los carteles del artista sinó que se acompaña de telas, dibujos y postales que se repartían entre los ciudadanos para plasmar "el nacimiento de la comunicación en Catalunya".
Giralt-Miracle recordó que a finales del siglo XIX Barcelona "necesitaba comunicarse con la población pero no había cine ni televisión", por lo que destacó el papel de Ramon Casas al importar el cartelismo de París a su regreso de la capital francesa 1893.
Industrias como Anís del Mono o Codorníu, empresas textiles, de perfumes o del sector de la construcción apostaron por este "arte de la calle" para dar a conocerse entre los consumidores.
Así, tras un autorretrato del artista que data de 1901 y que sirve al visitante para situarse en la muestra, la exposición se centra precisamente en la serie dedicada a Anís del mono tras ganar un concurso convocado por la fábrica de Badalona, que le consagró como cartelista y que aparece acompañada de sus primeros bocetos.
En estas obras simplifica al máximo los colores, usa colores vivos "--es más valiente que los modernistas en el color"-- y convierte a la mujer en el centro de sus obras, a la que acompaña de una mascota. Giralt-Miracle destacó el lado "provocativo" de Casas con la teoría de la evolución de las especies de Darwin a la hora de decantarse por un mono.
Las distintas versiones de 'la Manola' que propone para este aguardiente provocan que el cartel tenga un gran éxito y que el anís sea asociado con un producto genuinamente español.
Sin embargo, Casas adopta una estrategia distinta a la hora de anunciar el cava Codorníu y decide representar una mujer a sofisticada mujer de la sociedad burguesa barcelonesa. Los carteles, que aunque no ganaron el concurso de Codorníu se convirtieron en los más divulgados, se exhiben ahora por primera vez.
La refinación de la mujer se mantiene en un cartel elaborado con motivo de los Jocs Florals de Barcelona de 1908, que Giralt-Miracle consideró "muy refinado" y propio "de escuela inglesa".
Sin embargo, el artista, heredero de los trabajos de Jules Cheret y de Tolouse-Lautrec, "transgrede los códigos" a la hora de mostrar a una mujer fumando en un anuncio de Cigarrillos París, del que en la muestra se puede contemplar desde el esbozo inicial hasta el posterior cartel y una postal.
La mujer continuará presente en los carteles elaborados para la empresas de hilos y algodones Fabra-BCN, que data de 1900, 'Jabón fluido Gorgot' (1905) y 'Fabricantes de silicatos, M. Fuster' (1898). Según Giralt-Miracle, el artista se inspiró en su esposa "en un 70% de las obras".
Tras estos conocidos carteles, la exposición dedica un espacio a Els Quatre Gats, centro de la corriente modernista en Barcelona. La muestra recrea este local, donde los visitantes pueden sentarse a leer los catálogos, y expone los carteles 'Sombras, 4 gats' (1877) y 'Putxinel·lis 4 gats', inspirados en el parisino Le Chat Noir.
Giralt-Miracle explicó que el artista también era capaz abandonar su línea "refinada" y situarse en un género popular, tal y como refleja un cartel sobre 'L'auca del senyor Esteve', que data de 1916.
Las publicaciones donde Ramon Casas ilustraba los textos de otros artistas como Santiago Rusiñol también están presentes en la muestra, como 'Pel i ploma' (1899), 'La ilustración española y americana' (1899) o 'La revista Hispania' (1899). En este sentido, el comisario de la exposición recordó que "no había ninguna revista cultural de Barcelona, Madrid o América Latina que no lo reclamara".
Sin embargo, entre las publicaciones destaca por encima del resto un libro de crónicas sobre un viaje a París publicado en 'La Vanguardia' bajo el título 'Desde el molino' (1894), con textos de Santiago Rusiñol y Miquel Utrillo ilustrados por Casas, que según el comisario de la muestra dejan ver "la vinculación del artista con los medios de comunicación".
Un gran cartel dedicado a los toros de 1897 y varios trabajos relacionados con el autonomovilismo, en los que la mujer mantiene su papel relevante, ponen fin a la exposición, que se podrá visitar hasta el 23 de abril.
La muestra, impulsada por el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) a partir de la colección Marc Martí, ya se pudo ver en Valencia, aunque en el Museu d'Història de Catalunya "la hemos ampliado", y tras su paso por Barcelona viajará a la Fundación Carlos de Amberes de Madrid.
El director del Museu d'Història de Catalunya, Jaume Sobregués, destacó que el centro se abre por primera vez "al arte" en sus diez años de trayectoria, aunque aclaró que la faceta cartelista de Ramon Casas incide "tanto en aspectos artísticos, como publicitarios como históricos".
La exposición 'Ramon Casas y el cartel' coincide con la muestra dedicada a los carteles de Tolouse-Lautrec en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), impulsada también por el MuVIM.