Nace en la Catalunya Central un festival que propone "una auténtica experiencia barroca"

BARCELONA, 22 May. (EUROPA PRESS) -

Nueve municipios de la Catalunya Central han creado el festival Espurnes Barroques, que arrancará este sábado y se prolongará hasta el 17 de junio, con 13 conciertos de música barroca de los siglos XVII al XVIII y experiencias en enclaves genuinamente barrocos, como iglesias, patios, plazas y molinos para ofrecer una "auténtica experiencia barroca".

El festival se desarrollará en las comarcas de El Solsonès --Riner, Pinós y La Molsosa--, L'Anoia --Calonge de Segarra y Pujalt--, la Segarra --Sant Ramon y Estaràs-- y el Bages --Sant Mateu de Bages y Súria--, e invitará a jóvenes solistas e intérpretes consolidados, ha detallado la presidenta del Consorcio Turístico de la Alta Anoia, Mireia Duran.

Entre otros, actuarán el Conjunt Atria, el violonchelista Guillermo Turina, el Euskal Barrokensemble y la Landesjugendbarockorchester Baden Württemberg, y participarán el historiador Joan Vilamala y el chef de El Miracle Manel Casanovas con un menú barroco.

Con un precio medio de los espectáculos de 12 euros, el festival tendrá aparte de los 13 conciertos, siete refrigerios, catas y meriendas; seis almuerzos; tres talleres y dos conferencias y diálogos.

Duran ha reivindicado que el festival cuenta con un programa que combina música, gastronomía y arte, "lo que lo diferencia del resto", y ha remarcado que su nombre se debe a que parte de este territorio se quemó hace años en un gran incendio forestal.

COLABORACIÓN INTERCOMARCAL

El director territorial de la Conselleria de Cultura en la Cataluya Central, Lluís Cerarols, ha explicado que este festival está orientado a potenciar la región, y ha destacado que ha puesto de acuerdo a nueve ayuntamientos, cuatro comarcas, dos provincias y dos obispados, y cuenta con un presupuesto de 60.000 euros.

El alcalde de Riner, Joan Solà, ha señalado que este festival tendrá lugar en municipios muy despoblados pero "con un patrimonio brutal e importantísimo".

Solà ha destacado que estas localidades se hayan aunado para darse a conocer, difundir el patrimonio desconocido y para lograr la dinamización turística de la zona.

Según ha dicho, este festival será el embrión del "futuro territorio barroco" que aspira a extenderse, crecer y motivar actividades el resto del año, gracias a estos enclaves de primer orden.