BARCELONA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La nueva red de bus de Barcelona sumará cinco nuevas líneas en noviembre, doblándose las puestas en marcha en octubre --pasará a haber 10 de las 28 previstas--, e incorporará desde mayo en la de Gran Via (H12) tres autobuses biarticulados de gran capacidad --de 24 metros de largo-- que recuerdan a un tranvía.
Las nuevas líneas serán tres horizontales --H8, Collblanc-La Maquinista; H-10, Collblanc-La Pau, y H-16, Paral·lel-Diagonal Mar, conectando esta última por primera vez todo el frente marítimo--, y dos verticales --V3, Zona Franca-Sarrià, y V-17, Port Vell-Carmel--, lo que implicará eliminar las líneas 15, 28, 43, 44 y 72, que coinciden parcialmente con los nuevos recorridos.
El alcalde, Xavier Trias, ve demostrado que la nueva red --más rápida y sencilla-- es la "buena vía" --los pasajeros han aumentado un 8,4% de media en los últimos meses, frente al 3,8% del resto de líneas--, y sitúa como reto mejorar frecuencias, pasando de los 6-9 minutos a entre 5 y 8, ha explicado este martes en rueda de prensa.
Desde octubre se ha analizado la aceptación de las primeras líneas entre los barceloneses, y al principio registraron altibajos --en parte por las huelgas de bus-- pero en la últimas seis semanas se ha estabilizado siempre por encima de los 350.000 pasajeros semanales.
La demanda general de bus bajó en 2012 --un 4,2%, perdiendo 7,7 millones de pasajeros y quedándose en 174--, pero el primer teniente de alcalde y presidente de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Joaquim Forn, ha defendido preparar la red para cuando se recupere.
Se había previsto poner en marcha cuatro nuevas líneas esta primavera y otras cuatro en otoño, lo que no acabará ocurriendo porque, según Forn, primero quieren mejorar las existentes y trabajar paso a paso: "Vamos al ritmo que podemos asumir y que el usuario puede entender".
Los cambios en la vía pública para las cinco nuevas líneas supondrán 1,5 millones de euros de inversión municipal, y en mayo se prevén obras --la principal, mejorar la sincronización semafórica-- para mejorar el intervalo de paso de las cinco ya en marcha --circulan entre los 11,25 km/h y 13,65 km/h--, y ampliar el más reducido a la mayor parte del día.
El criterio de hacerlas lo más rectas posible se ha modificado parcialmente, posibilitando que, por ejemplo, el V17 llegue al Carmel, y se va perfilando cómo quedará la vieja red: se mantendrán los buses de barrio y, de convencionales, sobre todo los que sean interurbanos.
BUSES COMO TRANVÍAS
El alcalde ha recordado que el proyecto quiere poner el transporte público de Barcelona "a la altura del siglo XXI", y prueba tangible de ello podrían ser los tres buses biarticulados --uno ya ha llegado--, que desde mayo y tras un periodo de pruebas circularán con pasajeros por Gran Via.
Son buses híbridos --con motor diésel y eléctrico-- modelo Van Hool Exquicity híbrido de 24 metros de largo, cuatro puertas, ventanas en el techo y con capacidad para 164 personas --46 de ellas sentadas--, y para hacerse una idea de su tamaño cabe recurrir al tranvía: los de Barcelona, que gestiona Tram, hacen 30 metros y pueden albergar a 220 pasajeros.
Cada bus cuesta 800.000 euros, si bien el director de bus de TMB, Jaume Tintoré, ha subrayado que con sus dimensiones y siendo híbridos el coste por viaje acaba siendo inferior, y ha agregado que "en ningún caso" la red crecerá más en buses --TMB tiene 1.072 contando todos los tipos-- pero sí en servicio.