Se trata de la primera retrospectiva en Barcelona del artista desde 2007
BARCELONA, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La obra del artista abstracto irlandés Sean Scully toma las salas de exposición de la Fundació Catalunya La Pedrera de Barcelona en una muestra que reúne más de 60 pinturas, esculturas, fotografías y obra sobre papel que ofrecen una visión retrospectiva de su producción a lo largo de seis décadas.
Se trata de la primera retropectiva del artista de Dublín hecha en Barcelona desde 2007, una exposición que para él supone "un regreso a casa" después de su estancia en Catalunya y su intervención en Santa Cecília de Montserrat, ha explicado este jueves en una presentación a los medios.
La exposición, comisariada por Javier Molins y que se podrá ver desde este viernes al 6 de julio, realiza un recorrido cronológico por la obra de Scully a través de todas las etapas de su producción, desde las primeras piezas figurativas de sus inicios en los años 60, pasando por la etapa minimalista de los 70 hasta llegar a sus últimas abstracciones.
'Sean Scully' cuenta con cuatro obras de los años 60, ocho de los 70, nueve de los 80, 10 de los 90, siete de los 2000, nueve del 2010 y 14 de la década de 2020, siendo la última de 2025.
Scully (Dublín, 1945), que ha reivindicado que "el arte es el enemigo de la guerra", ha reducido el repertorio iconográfico a una serie de líneas, franjas y bloques que se han convertido en los elementos distintivos de su obra en la que busca renovar la comprensión de la abstracción.
BANDAS
Las amplias bandas que estructuran sus telas varían con respecto a la anchura, tienen los bordes difuminados y no todas siguen la misma dirección, y el artista ha dicho que si Johnny Cash camina por una línea en referencia a la canción 'Walk the line', él lo hace por una banda o camino.
Cada franja de color contiene múltiples gradaciones en su interior y con el paso del tiempo los colores que usa tienen cada vez más matices y complejidad, y Scully ha subrayado que en su obra "hay secretos, muy sutiles" y permite estar abierta a todo tipo de interpretaciones.
Scully ha dicho que su obra busca "romper el dogma" para producir obra de arte abstracto, en la que cree que se puede observar romanticismo, espiritualidad, la relación con la realidad y una universalidad.
La exposición cuenta con obras de la colección del artista --procedentes de sus estudios en Munich, Londres y Nueva York-- y de instituciones como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y el Institut Valencià d'Art Modern (Ivam).
En la exposición se pueden ver obras de sus estancias en Nueva York, Londres y Barcelona, de esta últimas las pinturas 'Barcelona Band of Light' y 'Barcelona Dark Wall', que son como muros pintados construidos, una de las fuentes de inspiración del artista.
La muestra permite un diálogo entre la obra de Scully y la arquitectura del edificio de Antoni Gaudí, que llega a su máxima expresión con la escultura '55', creada expresamente para esta exposición y que con sus casi 7 metros de altura y sus múltiples colores se sitúa a la entrada del patio de la Casa Milà.
El comisario Javier Molins ha subrayado que Scully es uno de los pintores abstractos más importantes, ha subrayado que la exposición refleja todas sus vertientes y ha afirmado que su obra permite un diálogo con las columnas de Gaudí.
Alrededor de la exposición, la Fundació Catalunya La Pedrera ha organizado actividades con el Gran Teatre del Liceu, el Palau de la Música y Santa Cecília de Montserrat, y el director David Trueba se adentra en un documental en el estudio del artista en Londres.